Luego de que la Arquidiócesis de Caracas anunciara este lunes la aprobación del milagro de José Gregorio Hernández por parte de la Comisión Teológica del Vaticano, el presidente de la Conferencia Episcopal venezolana, monseñor José Luis Azuaje, afirmó que la noticia “no es solo una alegría para la iglesia”, sino también para todos los ciudadanos del país.
Según informó el cardenal Baltazar Porras, a través de un comunicado en Twitter, aún faltan otros dos pasos para la posible beatificación del llamado “médico de los pobres”, siendo el último, el decreto del papa Francisco.
En una entrevista concedida a César Miguel Rondón para su programa En Conexión, monseñor Azuaje, quien también es arzobispo de la ciudad de Maracaibo, explicó que el proceso se inició hace 71 años, en 1949.
De acuerdo con sus declaraciones, el punto central de esta noticia es la esperanza que trae a todos los venezolanos, “más allá de que sean creyentes o no”.
La beatificación es “el primer peldaño”, sostuvo el arzobispo. Resaltando que haría falta otro milagro para la canonización de José Gregorio Hernández. Un acto en donde la Iglesia católica declara “santo” a una persona fallecida.
Por los momentos, explicó, que ser beato le permitirá ser ser honrado en su nación de forma pública. Algo que –en teoría– antes no estaba permitido.
El presidente de la Conferencia Episcopal venezolana, aseguró que aunque el papa aún no ha dado su declaración oficial, de todas formas “está ganado a esta causa”. Al mismo tiempo que advirtió que hay que reconocer la perseverancia que se ha tenido en el caso de José Gregorio Hernández.
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