“Las llaves de las celdas de los presos políticos las tiene Nicolás Maduro”

Freddy Guevara, diputado de la Asamblea Nacional

El Diputado de la Asamblea Nacional por el partido Voluntad Popular, Freddy Guevara, salió este miércoles en libertad, luego de estar 3 años refugiado en la embajada de Chile.

Guevara fue uno de los beneficiados en el indulto que concedió Nicolás Maduro a 110 políticos opositores, luego de las negociaciones con un sector de la oposición encabezada por Henrique Capriles.

Sin embargo, el escenario político en Venezuela sigue confuso. La oposición está más dividida y Maduro parece decidido a realizar las elecciones parlamentarias. Ante esto, el diputado de Voluntad Popular fue uno de los últimos indultados en salir en libertad y en pronunciarse al respecto.

Guevara analizó el panorama político venezolano en el programa Día a Día, conducido por César Miguel Rondón.

“Esto me cayó de sorpresa. Había rumores de que se estaba negociando la libertad de varias personas, pero yo era parte de esa lista. De hecho, habían dicho que era una de las personas que estaba vetada. El anuncio fue sorpresivo y por eso tardé tanto en salir de la embajada. Primero eso implica cosas de logísticas. No tenía donde vivir, toda mi familia está fuera del país. Sin embargo, lo más importante fueron los factores políticos. Para nadie es un secreto que si haces política en Venezuela y estás en contra de la dictadura, uno puede amanecer muerto o desaparecido. Pensé que era una trampa, que me obligarían a ser candidato. Por eso esperé a que se inscribieran los candidatos al fraude electoral. Luego, me tomó tiempo tomar la decisión que más me convenía. Evalué quedarme en la embajada, aprovechar la liberación para ir al exilio, o salir a la calle. Al final, terminé decidiendo que sí podía luchar por Venezuela, dentro de Venezuela, era un deber moral acompañar a mis hermanos de la Asamblea Nacional y al Presidente Juan Guaidó. Nos da miedo que nos metan presos o nos hagan cosas peores, pero más miedo me da dejarle el país a esta gente”, expuso Guevara.

 “Hay que reconocer que hay una situación complicada. Por más que Capriles no tenga el respaldo de su partido para lo que está haciendo y María Corina Machado tampoco tenga tanto apoyo. La mayoría de los partidos se han aglutinado en la propuesta unitaria de Guaidó. El Presidente ha tenido mucho tino y responsabilidad, al afirmar que su lucha es contra la dictadura y tiene los brazos abiertos para agrupar a todos los sectores . Nos toca responder con dos elementos. Primero con propuestas y acción. Guaidó ha planteado un camino de no rendirnos y que implica la movilización del pueblo venezolano. Lo segundo es no desmeritar, porque Capriles fue dos veces candidato presidencial, y tiene un impacto internacional. Pero esto es un asunto de instituciones y no de personas. Guaidó, los partidos y la comunidad internacional decidieron un camino y toca apoyar esa ruta”, explicó el diputado.

Capriles ha planteado una nueva estrategia política para hacer frente a Nicolás Maduro. Fue el artífice de las negociaciones que resultaron en el indulto de los 110 políticos opositores y ahora llama a votar en las elecciones.

“Nos estamos enfrentando a una dictadura. Es un tema muy personal. Doy gracias a Dios, pero en términos políticos Maduro tiene las llaves de la celda de los presos políticos. Es él quien decide. La verdadera decisión de abrir o cerrar las rejas, la tiene la dictadura. Esa liberación la podría haber conseguido si hubiera reconocido el fraude constituyente o apoyado a Luis Parra. El costo de la negociación de Capriles es muy alto. Cuando uno es objeto de una negociación, sin que le pregunten, en un plan que uno no forma parte, es complicado. A nivel personal podría decir que estoy mejor, pero el costo para Venezuela no valía la pena. Hubiera preferido que eso no ocurriera y que en Venezuela no estuviera esta confusión y desánimo que generó la posición de Capriles”, destacó Guevara.

Antes de la acción de Capriles, el desánimo del venezolano estaba presente y el panorama político estaba estancado, preguntó César Miguel Rondón.

“Son dos emociones diferentes. Antes de que pasara lo de Henrique había un proceso de desesperanza. Después del accionar de Capriles se produjo un cambio más profundo y generó cambios perjudiciales. Una cosa es la frustración, el desgano y el reclamo, y otra es la sensación de división. No coincido que el origen es que no hubo debate. En todos los partidos políticos se debatió qué hacer y Capriles estuvo en las reuniones del G-4. Si es cierto que hay un caldo de cultivo, pero creo que esto va a terminar fortaleciendo la posición unitaria del gobierno interino, porque el otro camino es el de la sumisión”, agregó.

América Digital

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