La Convención Nacional Republicana comenzó el lunes y después de dos noches ha generado todo tipo de reacciones. En las filas republicanas la perciben como “ilusionante”.
Sin embargo, varios medios de comunicación como The New York Times han destacado que el Partido Republicano transmite un mensaje “ominoso”.
Las críticas se desataron este martes, cuando se hizo uso de las instalaciones de la Casa Blanca para hacer un acto de campaña electoral y con la participación del Secretario de Estado, Mike Pompeo.
El analista político Hernán Molina abordó el tema en el programa En Conexión, conducido por César Miguel Rondón.
“El Presidente y sus aliados están tratando de salvar una elección que en base a las encuestas, vemos que Trump las perderá por unos diez puntos. Hay una gran diferencia. La Convención Demócrata mostró un panorama diverso con gente intergeneracional, con personas de distinta orientación sexual, con diferentes niveles de educación y trabajos. Los demócratas no solo se enfocaron en la presentación de Biden, sino en los valores del partido y en la candidata a la vicepresidencia, Kamala Harris. Por su parte, la Convención Republicana es un culto a la personalidad de Donald Trump. Los participantes son personas muy leales a Trump y sus familiares”, dijo Molina.
Una de las críticas más fuertes que ha recibido la Convención Republicana es el uso un símbolo del poder como la Casa Blanca en un acto partidista.
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“Esto es consistente con lo que ha sido Trump, que ha sido una persona que ha roto todas las reglas. El Presidente se ufana de violar las reglas. El problema es que Trump utiliza la Casa Blanca, que es de todos los estadounidenses para tratar de personificar el Estado en su figura. El Presidente está contratado para hacer un trabajo de cuatro años. Si no gana la elección se va a su casa y pasa a ser un ciudadano común, pero la Casa Blanca sigue siendo de todos nosotros”, explicó el analista.
Molina destacó además que la actitud de Mike Pompeo también fue errada, porque “si bien está en la administración de Trump, también está trabajando para representar a todo el país”.
Pareciera que la gente se está acostumbrando a la conducta de Trump. Sin embargo, esa actitud también podría tener un costo político.
“En su base electoral ven esta conducta como algo gracioso. Sin embargo, hay parte del electorado independiente que está descontento con Trump. En la Convención Republicana han tratado de cautivar al sector de las mujeres blancas suburbanas, pero ese precisamente es uno de los sectores que está más molesto con la administración”, agregó el analista.
Uno de los puntos más destacados de la segunda noche de la Convención Republicana, fue el discurso de la Primera Dama, Melania Trump, quien se dirigió a la mujer estadounidense y se solidarizó con las víctimas del COVID-19.
“La gente ha reconocido que Melania Trump expresara el pésame a las víctimas, pero es tan discordante con el resto de la administración y con lo que hemos visto de la Convención, que ni el Presidente ha hablado sobre el tema y no ha tomado ninguna clase de responsabilidad en el asunto”, destacó Molina.
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