El Departamento del Tesoro de Estados Unidos le dio a Chevron un plazo hasta el 01 de diciembre del 2020 para culminar sus operaciones en Venezuela y extendió su licencia de seguir trabajando en el país aunque con varias restricciones.
Con esta nueva decisión de Estados Unidos, se le prohíbe a la compañía norteamericana extraer, vender o transportar petróleo –y sus derivados– de origen venezolano.
Esto, sin duda, representa un cambio en la línea que había mantenido Estados Unidos. Dado que desde 2019 la administración de Donald Trump le había facilitado a Chevron una licencia especial que permitía comercializar con la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA).
En una entrevista para el programa Día a Día, conducido por César Miguel Rondón, el periodista de Bloomberg News, Ben Bartenstein, explicó que ahora a la compañía norteamericana solo le queda “un papel que comprueba sus concesiones”.
De acuerdo con Bartenstein, Chevron ya no tenía una presencia importante en Venezuela y su relación con PDVSA tampoco era fuerte.
Sin embargo, advirtió que la compañía era la única petrolera de Estados Unidos que quedaba en el país suramericano; en el que ya había sobrevivido durante 100 años.
Bartenstein, resaltó que Chevron deberá terminar sus proyectos que estaban en marcha para después empacar sus maletas.
“No puede hacer mucho más”, sentenció.
En ese sentido, el periodista comentó que mientras tanto se está investigando el estatus de los planes que tenían los estadounidenses en el río Orinoco; al tiempo que indicó que es incierta la presencia a futuro de petroleras internacionales en el país gobernado por Nicolás Maduro.