La violencia continúa azotando al gremio de los periodistas mexicanos. El país latinoamericano registró 406 agresiones contra la prensa durante los primeros seis meses del año. Este ritmo comprende un ataque cada 11 horas, según un informe publicado por la organización Artículo 19. Según sus datos, el 2020 es el año más violento para la prensa mexicana, desde que se tienen registros.
Polo Maldonado, abogado, profesor de derechos humanos y director regional para México y Centroamérica de la organización no gubernamental Artículo 19, abordó el tema en el programa Día a Día, conducido por César Mieguel
“La semana pasada publicamos un corte sobre agresiones de periodistas en México, nos referimos al periodo de enero a junio de 2020 que registramos a 406 agresiones a los trabajadores del sector de la prensa. Esto da una agresión a un periodista cada 11 horas en México. Lo más preocupante es que las agresiones provienen de funcionarios públicos. Casi el 80% de las agresiones son de funcionarios públicos a nivel estatal y municipal. Sin embargo, hemos notado que se duplicó el número de agresiones por parte de funcionarios federales. Los principales agresores de la prensa provienen del estado y no del crimen organizado, tal y como se creía. Estamos en una situación crítica para la prensa. Estas agresiones que son del primer semestre de 2020, alcanzan el total de años anteriores”, dijo Maldonado.
Ver más: ¿Qué tan significativas son las protestas contra López Obrador?
La prensa siempre es un actor incómodo para los regímenes autoritarios. Sin embargo, se tiene la percepción de que México es una de las democracias más sólidas de la región.
“Hay una cultura política profundamente autoritaria que no se ha logrado remover, que ve a la prensa como adversaria o incluso como empleada. En México muchos medios de comunicación nacen, se establecen y mueren con el amparo de las instituciones públicas, porque dependen del dinero público. También hay un nivel de impunidad claro. La mayoría de los casos no son resueltos y eso manda un mensaje de que nada va a suceder si se agrede a un periodista. Hemos llegado a los niveles más graves de torturas, asesinatos, desapariciones”, agregó el defensor de los derechos humanos.
Todas las miradas apuntan al gobierno, sobre las acciones que puede tomar y qué tanta responsabilidad tiene sobre el caso.
“La crisis se profundiza y se arrastra de gobiernos anteriores, sobre todo con la llamada guerra contra el narcotráfico de 2006. Sin embargo, el discurso de Andrés López Obrador estigmatiza a los periodistas e influye a que otros políticos o actores privados repliquen ese discurso. Esto genera condiciones propicias para agudizar la violencia que va en escalada”, expresó Maldonado.
América Digital
Infórmate minuto a minuto sobre esta y otras noticias del mundo en nuestras redes sociales