La región Euroasiática se encuentra convulsionada. Las Fuerzas Armadas de Azerbaiyán y de Armenia intensificaron este domingo el choque armado en la línea de contacto de la zona secesionista de conflicto Nagorno Karabaj, después de que Bakú (capital de Azerbaiyán) lanzara una contraofensiva tras asegurar haber registrado ataques del ejército armenio contra sus posiciones y civiles.
Paulo Botta, coordinador del Departamento de Eurasia en el Instituto de Relaciones Internacionales de la Universidad Nacional de la Plata, abordó el tema en el programa Día a Día, conducido por César Miguel Rondón
“Cuando finalizó la Unión Soviética en 1991 y los 15 Estados que la conformaban se convirtieron en Estados independientes, hubo un diferendo muy importante en esta zona entre Armenia y Azerbaiyán. Nagorno Karabaj es una zona que formaba parte de la Unión Soviética que estaba habitada mayoritariamente por población armenia. Los armenios que vivían en la zona comenzaron un movimiento con el apoyo de la República de Armenia, con el objetivo de independizarse de la República de Azerbaiyán. Entre el año 88 y 94 hubo un conflicto que finalizó con el control de ese territorio por parte de las fuerzas armenias. La República de Armenia también tomó el control de siete territorios que rodeaban a Nagorno Karabaj. En este sentido, es un territorio de mayoría armenia, que pertenecía a la República de Azerbaiyán, que fue ganado militarmente por las fuerzas de armenia. Ese es el núcleo de la discusión. Desde el año 1994, se ha establecido el Grupo de Minsk, que tiene tres copresidentes: Estados Unidos, Francia y Rusia, que ha intentado una solución negociada al conflicto, pero lamentablemente no ha tenido éxito. Por lo tanto, de una manera constante y crónica, ha habido choques entre Armenia y Azerbaiyán”, dijo Botta.
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Aunque es un conflicto de larga data, hemos visto como se ha intensificado y vemos movimientos de armamento pesado como tanques y demás.
“Eso forma parte de la tradición del conflicto de los últimos tiempos. Es una zona de contacto y hay constantes choques de francotiradores y artillerías. También influye que no hay tropas internacionales o de la ONU en la línea de contacto. Vemos continuamente violaciones del cese del fuego. No es importante quién haya comenzado, sino que en este momento ha evolucionado a un conflicto militar de mayor escala”, agregó el experto.
Botta también expresó que el conflicto tiene un contexto de carácter regional. “La República de Turquía, por primera vez en la historia, apoya desde el punto de vista político, diplomático y militar a la República de Azerbaiyán. En este sentido, Azerbaiyán quiere cambiar las cosas con el apoyo turco y aprovechando que Armenia no tiene un abierto apoyo de Rusia. Sin embargo el estatus quo favorece a la República de Armenia”.
América Digital
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