Concluidas las Convenciones Demócrata y Republicana, la campaña electoral entra en calor en medio de un clima de protestas y violencia en los Estados Unidos.
Desde el asesinato de George Floyd, que desató una ola de protestas de ciudadanos afroamericanos demandando igualdad en los derechos civiles, han sucedido otros hechos como el acontecimiento de Jacob Blake en Wisconsin y este sábado una persona fue asesinada en Portland, cuando una gran caravana de partidarios del presidente Donald Trump y manifestantes Black Lives Matter se enfrentaron en las calles.
A pesar de la violencia, los discursos políticos lejos de amilanar y calmar a los manifestantes, pareciera que incrementan la división y el radicalismo. Hemos observado una campaña política que ha llegado al lenguaje agresivo entre los candidatos de los principales partidos.
Ana Paola Zuban, especialista en comunicación política, abordó el tema en el programa Día a Día, conducido por César Miguel Rondón.
“Este lenguaje no se puede analizar si no lo hacemos en un contexto político general. A pesar de estar en una situación de excepcionalidad por la pandemia, la polarización que hemos visto no solo en la clase política sino en la sociedad, ha ocasionado que el lenguaje sea cada vez más polarizado, agresivo, violento y siempre busca un villano. Esto caracteriza a los movimientos políticos que hemos visto en la última década. Estamos en presencia de movimientos populistas de izquierda y derecha. Estos movimientos políticos siempre encuentran a un villano con el cual pelear. Esto lo estamos viendo en Estados Unidos, Europa y Latinoamérica”, dijo Zuban
Lo que se está viviendo en Estados Unidos en estos momentos hace recordar a la época del Ku Klux Klan y el movimiento de las Panteras Negras. Las heridas raciales se han vuelto abrir en pleno siglo XXI, pero los políticos incrementan la polarización.
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El Presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, se pronunció ante los hechos y dijo que: “Portland nunca se va a recuperar de la destrucción con un alcalde demócrata de izquierda y tonto que no hace nada”. La respuesta del alcalde no se hizo esperar y acusó al mandatario de ser el responsable de incitar el odio.
“El discurso político no es inocuo en cuanto a la penetración que tiene en las sociedades. Hay un historiador republicano que en 2016 escribió que el Partido Republicano se ha convertido en el partido del odio. El odio a los inmigrantes, el odio a las feministas, odio a los homosexuales y odio a los intelectuales. Este tipo de discursos penetran en la conversación pública y terminan generando un estado de tensión en la sociedad, que son un caldo de cultivo para que esta violencia se desarrolle de manera verbal y física entre los ciudadanos”, agregó la especialista en comunicación política.
“Las palabras así como incitan las violencia también pueden calmarla y llegar a un punto de encuentro. El sistema democrático consiste en buscar consensos mayoritarios en torno a ideas. El punto es que justamente los líderes que conducen esos procesos deben tener estas características. Siempre habrá personas que estarán al margen de los concesos. No existe un escenario en el que todas las personas que estén en un mismo país estén de acuerdo con las mismas cosas. Pero justamente tiene que haber consenso mayoritario en cuanto a elegir el tipo de país que se quiere en los próximos años”, expuso Zuban.
América Digital
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