Las tensiones entre algunos países del Hemisferio Occidental crecen y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) es el epicentro de la nueva polémica. El diario El País reseña que “la elección de un nuevo presidente para el BID se ha convertido en una batalla diplomática”.
El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, tiene la intención de colocar por primera vez a un estadounidense como presidente del BID. Se trata de Mauricio Claver-Carone. La Unión Europea, Argentina y Chile, tratan de hacer contención y evitar que el organismo sea controlado por un norteamericano.
Desde su creación en 1959, el BID ha sido dirigido por un presidente latinoamericano y un vicepresidente propuesto por Estados Unidos . “Esa fue la visión de los presidentes Dwight Eisenhower y John Kennedy, quienes acordaron la necesidad de fortalecer la identidad latinoamericana del banco ”, expresa una carta enviada por el alto representante de la política exterior de la Unión Europea, Josep Borrell.
El Bid es el mayor banco regional del mundo y su capital supera los 100.000 millones de dólares, siendo Estados Unidos el país que más aporta capital.
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El economista chileno y ex ministro de Hacienda del gobierno de Sebastián Piñera, Felipe Larraín, abordó el tema en el programa Día a Día, conducido por César Miguel Rondón.
“El inconveniente de la situación distinta, existe una tradición y un compromiso. Es un respeto por la institución y no se tiene nada en contra de Claver-Carone. Es un tema del proceso y de la institución. Por 60 años se ha respetado el compromiso que hizo el entonces presidente Dwight Eisenhower, de que el BID fuera presidido por un latinoamericano. Nunca antes Estados Unidos había presentado un candidato a presidir el organismo, por eso ha sido una sorpresa en la región. Hay una serie de países que han planteado, con el mayor respeto, que la elección sea aplazada para obtener la oportunidad de discutir una agenda, ya que la región está enfrentando una pandemia que será la peor crisis from the gran depresión del siglo pasado. En este sentido, no solo debemos discutir un candidato sino abocarnos a discutir un programa que haga cargo de los desafíos de la región y cree una agenda de reconstrucción postpandemia”, descrito Larraín.
El carácter nacionalista de Trump ha quedado demostrado durante sus cuatro años de gobierno. Sin embargo, queda la duda de quienes son las pretensiones del mandatario al querer colocar un estadounidense a cargo del BID.
“Es difícil entender las razones por el cual Estados Unidos decide romper una tradición de tanto tiempo. Eso ha sido una sorpresa. Estamos haciendo un llamado a posponer la elección ya debatir agendas. A nadie se le pasa por alto que la elección ocurre antes que la elección norteamericana. Eso otro incorpora elemento, ya que el probable demócrata, Joe Biden, se ha manifestado en contra de esta elección. Por lo tanto, no solo genera sorpresa, sino también un gran debate en la política de Estados Unidos”, agregó el economista.
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