En su editorial de este 22 de mayo, César Miguel Rondón habla sobre la caída en la industria petrolera venezolana y la escasez de gasolina en la nación.
El presentador comienza leyendo la columna del escritor venezolano Alberto Barrera Tyzka, publicada en el New York Times bajo el título: “Venezuela: un incendio sin gasolina”.
Citando al columnista, el presentador señala que el país sudamericano tuvo un sistema de refinerías de muy alto nivel, “capaz de proveer gasolina; diesel y carburantes al mercado interno sin ningún problema”.
Incluso, advierte, los altos precios del petróleo del inicio del siglo XXI alimentaron todavía más las políticas populistas de la autoproclamada Revolución Bolivariana.
Sin embargo, continúa leyendo en el texto, “hoy la gasolina forma parte de una nueva ilegalidad Venezolana, un negocio manejado en el mercado negro por militares y controlado por distintas mafias”.
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De acuerdo con Rondón, en una entrevista que le hizo al economista Luis Oliveros, este habría asegurado que “no se puede decir que la falta de gasolina sea por culpa de las sanciones”; pues el desastre de la industria petrolera en Venezuela empezó mucho antes de eso.
“Concuerdo con Alberto” dice Rondón, refiriéndose a una parte del texto de Barrera Tyzka en donde se sugiere que “más allá de las responsabilidades”, es urgente darle solución a la crisis venezolana.
“¿Puede estar la política por encima de la vida de los ciudadanos?“, se cuestiona el presentador.
En todo caso, señala que las historias relacionadas con personas tratando de trasladar a un enfermo a un centro de salud, que tras esperar días para conseguir gasolina, muere en el camino, “se convierten en dolorosas crónicas de la tragedia”.
A esta altura, afirma, no puedo apostar “contra la vida” de mis conciudadanos. “Importan las causas, pero mucho más, las consecuencias”, finaliza diciendo.