Luego de que el Presidente colombiano, Iván Duque, presentara a la luz pública los informes de inteligencia que indican una intención de Nicolás Maduro de adquirir misiles iraníes de de mediano y largo alcance, el Ministro de Defensa de Maduro, Vladimir Padrino López desmintió el hecho.
Sin embargo, Maduro afirmó que estudiará la idea de adquirir esos misiles. “Qué buena idea, hablar con Irán y ver qué misiles tienen de corto, mediano y largo alcance y si está en nuestras posibilidades, dado las grandes relaciones que tenemos con Irán, comprar baterías misilísticas para reforzar la defensa aérea, antiaérea, terrestre, misilística de Venezuela”, dijo.
Nuevos informes de inteligencia afirman que Maduro ha mantenido reuniones secretas con funcionarios iraníes para negociar la instalación de misiles.
Johan Obdola, analista y experto en seguridad internacional, abordó el tema en el programa Día a Día, conducido por César Miguel Rondón.
“La denuncia de Iván Duque es consecuencia de años de trabajos de inteligencia, que se han llevado a cabo en Venezuela, porque desde el año 2014 el régimen venezolano comenzó construir instalaciones de lanzamientos de misiles, a través de una firma que es propiedad de la Guardia Revolucionaria de Irán y con apoyo ruso iniciaron un proceso de construcción de 50 silos de misiles, además de bunkers y barracas en varios puertos de Venezuela. Actualmente, hay un contingente de 1.500 iraníes entre civiles y militares en territorio venezolano. En estos momentos, ya hay misiles de mediano y corto alcance operativos en Venezuela y ahora se habla de los misiles de largo alcance”, dijo Obdola.
Parece un escenario geopolítico de la Guerra Fría y se avivan los recuerdos de la crisis de los misiles de 1962, cuando la Unión Soviética introdujo misiles de mediano y largo alcance en Cuba, que suponían una gran amenaza a los Estados Unidos. Ahora, estos misiles que quiere desarrollar Maduro significa una amenaza latente para toda la región de América Latina.
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“Los misiles de mediano y largo alcance tienen capacidad de alcance entre 150 y 700 kilómetros. Dependiendo de su ubicación, podrían llegar a una base militar en Trinidad y Tobago. En la Orchila hay 20 silos y pudieran tener el alcance suficiente para llegar a Miami. En el estado Falcón hay 10 silos, en el estado Sucre hay 10 más, y en Puerto Ordaz hay 10. El temor está en los nuevos misiles que podrían tener una capacidad de alcance de 1.500 kilómetros. En Colombia hay mucha preocupación, porque temen que a través del ELN y Hezbollah, lleven estos componentes como bombas sucias para atacar objetivos militares colombianos y estadounidenses”, explicó el analista.
Obdola destacó que una bomba sucia es fácil transportarla y se conforma con nitrato de sodio y amonio. Pueden producir una explosión similar a la que se produjo en Beirut hace unas semanas. “Hay mucha preocupación, porque Hezbollah ha venido explotando uranio en territorio venezolano”.
Es un escenario geopolítico de alta tensión. Sin embargo, cuesta entender cómo el grupo de Maduro puede hacer una compra de misiles iraníes, cuando no tiene recursos y está bloqueado. Hemos visto cómo los últimos tanqueros iraníes que transportaban gasolina fueron desviados a los Estados Unidos.
“Venezuela se ha convertido en un lugar geográfico y en un punto estratégico para Irán, Rusia y China en esta guerra de baja intensidad, comunicacional, tecnológica y estratégica. Venezuela se ha convertido en la región ideal para el grupo Hezbollah que ha venido preparando el territorio venezolano para llevar terroristas a Canadá, Estado Unidos y Europa. Estos operativos también se llevan a cabo en América Latina. Venezuela no tiene que desembolsar nada. Es una cosa estratégica de Irán”, expuso Obdola
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