¿Creería usted que el mundo está dirigido por una camarilla de pedófilos adoradores de Satanás que conspiran contra Trump mientras operan una red mundial de tráfico sexual de niños? ¿Sabe usted que los supuestos pedófilos incluyen a Hillary Clinton, Barack Obama y George Soros, varios artistas y celebridades de Hollywood como Oprah Winfrey, Tom Hanks, Ellen DeGeneres y figuras religiosas como el Papa Francisco y el Dalai Lama?.
¿Se los imagina usted a alguno de ellos abusando sexualmente de niños, asesinándoles y comiéndoselos para extraer de su sangre un químico que prolonga la vida?
¿Creería usted que Donald Trump, el actual presidente de Estados Unidos, fue reclutado por los principales generales militares para postularse a la presidencia en 2016 con el fin de romper esta conspiración criminal de pedófilos, poner fin a su control de la política y los medios de comunicación y llevar a sus miembros ante la justicia?
¿Piensa usted que hay algo de lógica en eso? Estas son algunas de las ideas que profesan los seguidores y divulgadores de Qanon, el término general para un extenso conjunto de teorías de conspiración, un culto que vive en las redes sociales, una especie de nueva religión, que para muchos es un movimiento extremista nacional.
César Miguel Rondón profundiza el tema con el autor del libro American Conspiracy Theories y profesor de ciencias políticas en la universidad de Miami, Joseph Uscinski.