El mundo entero sigue con mucha incertidumbre, en torno al estado de salud del Presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, luego que anunciara que había dado positivo al test del COVID-19. Desde la Casa Blanca informaron que el mandatario estaba estable, pero el viernes en la noche fue trasladado a un hospital militar, supuestamente por prevención.
Trump se dejó ver en público este domingo, cuando salió del hospital. El Presidente saludó desde un vehículo de seguridad a decenas de seguidores que lo vitoreaban. Aunque Trump se dejó ver con una mascarilla. Sin embargo, todavía quedan muchas dudas sobre su estado de salud.
José Ángel Abad, corresponsal de Antena 3 en los Estados Unidos, abordó el tema en el programa Día a Día, conducido por César Miguel Rondón.
“Más que fijarse en lo que dicen, hay que fijarse en lo que ocurre. Hay un Presidente con 74 años enfermo de un virus que ha matado a más de 209.000 personas en los Estados Unidos. Sus doctores apuntan a una recuperación relámpago, ya que han dicho que hoy podría regresar a la Casa Blanca. El propio Presidente ha hecho lo impensable por transmitir una imagen de fuerza y salió del hospital para saludar a sus seguidores. Al Presidente Trump se le está aplicando un tratamiento único en el mundo. Está recibiendo esteroides que se usa únicamente para casos severos. Eso apunta a que la realidad podría ser complicada. Ahora mismo, hay ciertas dudas por el cuadro médico. Sin embargo, hoy podemos aclarar si Trump regresa hoy a la Casa Blanca o se queda en el hospital”, dijo Abad.
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Las especulaciones también se producen por la comunicación que ha hecho el equipo del Presidente Trump. El doctor Sean Conley, confesó que desde hace meses ha tenido mucha presión, ya que Trump no estaba en las mejores condiciones de salud. Sin embargo, Mark Meadows lo ha desmentido. Hay declaraciones contradictorias.
“Vamos a seguir los hechos, porque todos tenemos opiniones pero los hechos no mienten. El tratamiento que se le está aplicando al Presidente Trump es inusual. Habitualmente ese tipo de fármacos se utiliza para casos graves. Sin embargo, el doctor dice que el Presidente no tiene un estado grave de salud. Lo que sabemos es que los doctores que trabajan para la administración hacen un esfuerzo para tener un ambiente más tranquilo de la realidad. El virus no miente y en unas horas sabremos cuál es el estado del Presidente. Hay un trasfondo político y Trump puede salir debilitado o fortalecido. Las elecciones están encima y es muy poco tiempo en el calendario, pero en política es mucho tiempo. En menos de un mes todo puede cambiar, muchas personas también se pueden contagiar de COVID-19, incluyendo el otro candidato”, explicó el periodista.
América Digital
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