“Al Guaidó invocar la doctrina R2P, se abre un abanico de acciones internacionales contra Nicolás Maduro”

Luego del informe de una comisión de Naciones Unidas que asegura que el régimen de Maduro ha cometido violaciones atroces que equivalen a crímenes de lesa humanidad, se crean varias expectativas:  ¿Puede este ser removido del Consejo de Derechos Humanos de la ONU?  ¿Qué significa la aplicación de la doctrina R2P solicitada por Juan Guaidó ante el organismo?

Milos Alcalay, abogado e internacionalista, quien fuera representante de Venezuela ante la ONU, abordó el tema en el programa Día a Día, conducido por César Miguel Rondón.

“El tema de los Derechos Humanos ha cobrado importancia en la comunidad internacional. Después de la Segunda Guerra Mundial, se crearon para condenar a los nazis, los tribunales de Nuremberg. Esos tribunales condenaron el genocidio y los delitos de lesa humanidad. Luego se creía que no iba a ver más genocidio, pero la naturaleza humana originó las situaciones de Ruanda y Yugoslavia. En este sentido, se crearon tribunales ad hoc. Todo esto dio origen al Tribunal Penal Internacional y crea el tratado de Roma que entra en vigencia en el año 2006, que establece que cualquier persona puede recurrir ante el Tribunal Penal Internacional en la Haya para denunciar delitos de lesa humanidad. Sin embargo, en el ámbito internacional se han dado cuenta que cuando llegan las misiones internacionales o los cascos azules, la masacre ya está perpetrada. Es ahí cuando se comienza a dibujar la responsabilidad de proteger a los ciudadanos. Esta doctrina R2P es parte de la necesidad de una respuesta rápida. De qué vale el informe de Naciones Unidas sobre Venezuela donde se denuncia ajusticiamientos, torturas y crímenes de lesa humanidad, si la condena de la Asamblea General llega en cuatro años”, afirmó el experto.

Luego de la solicitud de Guaidó el panorama no deja de ser ambiguo, ya que cualquier decisión de la ONU va a pasar por el Consejo de Seguridad, donde están China y Rusia, los aliados más fuertes de Nicolás Maduro en el panorama internacional.

“La carta de las Naciones Unidas prohíbe el uso de la fuerza. El único uso legítimo de la fuerza debe ser autorizado por el Consejo de Seguridad y ahí está la posibilidad del veto chino y ruso. Pero todo depende de la gravedad. También hay tratados como el TIAR que establece mecanismos para la seguridad internacional. Se pueden romper relaciones, se tienen las sanciones, está la posibilidad de ir al Tribunal Internacional. Con informes como el de las Naciones Unidas, llega el momento que se puede mirar a otro lado. En el caso de Libia, Rusia y China miraron a otro lado por la gravedad de la situación. Ante las denuncias del Grupo de Lima, de la OEA y ahora de la ONU, Maduro debe poner sus barbas en remojo, porque se ha invocado la responsabilidad de proteger a los ciudadanos”, explicó Alcalay.