El 27 de diciembre del año pasado, el presidente de Rusia, Vladímir Putin, habló del primer misil hipersónico intercontinental, el sistema estratégico Avangard, compuesto por un cohete balístico intercontinental y equipado con una o varias ojivas hipersónicas capaces de maniobrar en los planos vertical y horizontal, y cambiar de rumbo antes de alcanzar su objetivo.
Este domingo 26 de julio, en un desfile frente a la armada en San Petersburgo, Putin volvió a hablar sobre el tema, advirtiendo que la Armada de Rusia recibirá armas hipersónicas para ataques nucleares y drones nucleares submarinos. Se refería al dron nuclear submarino Poseidon, diseñado para ser transportado en submarinos, y el misil crucero hipersónico Tsirkon, que puede ser desplegado desde navíos en la superficie.
Como todo indica, Rusia pareciera querer iniciar una carrera armamentista en todos los terrenos aunque lo niegue.
¿Para qué son estas armas? ¿A quién va atacar Putin o de quién se va a defender Putin?
César Miguel Rondón aborda el tema con Andrei Serbin Pont (@SerbinPont) analista Internacional y experto en armas y equipamiento.
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