Edy Fonseca, una vigilante de un conjunto residencial del barrio Rosales, en el norte de la ciudad de Bogotá, en Colombia; denunció que fue obligada a vivir durante un mes en el edificio en el que trabajaba.
El pasado miércoles, se conoció la denuncia pública de Edy Fonseca, una vigilante de seguridad que fue obligada a vivir en el conjunto residencial en el que trabajaba desde hace un año; pues sus jefes le dijeron que el Gobierno Nacional había ordenado esta medida.
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Según contó Edy Fonseca, el pasado 25 de marzo, le notificaron que debía trabajar sin relevos, además; quedaría como única encargada de la seguridad del edificio las 24 horas del día y los siete días de la semana.
El presidente de la unidad residencial, le dijo a Edy Fonseca que debía quedarse allí de ahora en adelante, pues debido a las ‘órdenes que había impuesto el Gobierno Nacional’ en el marco de la cuarentena por el coronavirus, ella no podía salir del conjunto.
Sus jefes le entregaron un sofá en el que dormía, además le daban 15.000 pesos diarios para que comprara alimentos, los cuales no le alcanzaban; solo el almuerzo le costaba 11.000 pesos más 4.000 del domicilio y le tocaba hacer rendir los alimentos para las tres comidas diarias.
“Dormía en un sofá, mi turno comenzaba a las seis de la mañana y terminaba a las nueve de la noche, pero si durante la madrugada llegaba algún domicilio o algún residente, me tenía que levantar a abrir”; dijo Edy.
Durante su estadía en el conjunto residencial, los maltratos por parte de sus jefes se hizo más evidentes, pues la vigilante Edy Fonseca solicitó permiso para ir a visitar a su familia y se lo negaron, días después; un sobrino suyo falleció y también solicitó permiso para asistir a su velorio pero otra vez, obtuvo un no como respuesta.
Ante su súplica por salir del lugar y la administradora negándose a todo; ningún residente del conjunto intervino por ella.
Así mismo, la vigilante relató que durante su estadía el el conjunto residencial, empezó a enfermarse más; pues ya sufría de diabetes y se le empeoró, además, recientemente se había sometido a una cirugía de colón, por lo que su estado de salud cada día fue empeorando más.
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Empeoró la salud de Edy Fonseca
El 23 de abril, Edy no soportó más, su salud colapsó; tenía depresión, su diabetes empeoró y sus niveles de azúcar aumentaron, no podía respirar y se le paralizó media cara.
“Fui auxiliada por el señor Salvador Gutiérrez Lombana, copropietario que me encontró gravemente en la portería y llamó a la Secretaría de Salud (línea 123)”; Dijo Edy en la denuncia que impuso ante la Fiscalía.
Mientras Edy era atendida por el personal médico de la ambulancia, se acercó Oscar Osorio, uno de sus jefes: “me dijo que yo los había metido en problemas que ya no contara con mi trabajo”, contó Edy.
Edy Fonseca quedó con graves secuelas de salud por el encierro al que fue sometida en el conjunto residencial en el que trabajaba, ahora espera a que se haga justicia; pues impuso un denuncia ante la Fiscalía por los delitos de costreñimiento legal y lesiones personales.
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