El político Gustavo Petro fue elegido como nuevo presidente de Colombia y junto a él llegará a la Casa de Nariño su esposa Verónica Alcocer, que se convertirá en la primera dama de la Nación.
Como un hecho histórico para el país, Petro se convirtió en el primer líder de izquierda que gobernará el país en medio de una profunda polarización y apremiantes necesidades sociales de la población.
De esta forma, Verónica Alcocer lo acompañará en esta importante labor durante los próximos cuatro años como primera dama, por lo que muchos colombianos se han preguntado quién es ella.
Esta mujer costeña se ha caracterizado por ser sonriente y derrochadora de fuerza, y ha prometido que llegará a la Casa Nariño para impulsar el empoderamiento de la mujer, apoyar causas culturales y en beneficio de la niñez.
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En su papel de primera dama, Alcocer ha asegurado que estará enfocada en “servir y no para que lo sirvan a uno”, por lo que quiere seguir en contacto con la gente, “escucharla”, y estar vinculada al sector cultural.
Tradición conservadora
A pesar de que su esposo siempre ha sido un destacado líder de izquierda, Verónica Alcocer proviene de una familia conservadora del Caribe, la cual ha sido admiradora de políticos tradicionales de derecha como Álvaro Gómez, tres veces candidato presidencial y constitucionalista que fue asesinado por las FARC en 1995, y de su padre, el expresidente Laureano Gómez (1950-1951).
Verónica nació en 1976 en Sincelejo, capital del departamento de Sucre. Es la mayor de tres hermanos (Juan Carlos y María Teresa) y siempre creció en esta zona del Caribe colombiano.
Las raíces conservadoras de su familia hicieron que sea una “ultracreyente” en Dios y por eso ha defendido algunas posturas tradicionales sin desconocer la diversidad de pensamientos que tiene la población.
“Yo veo a Dios y a mi Virgencita en todos lados, siempre está con nosotros”, indicó al periódico El Tiempo. De hecho, Verónica confesó que en su adolescencia temprana, “como de los trece a los quince”, quiso ser monja.
A diferencia a otras campañas de Petro o cuando su marido fue alcalde de Bogotá, Verónica permaneció en la sombra, pero en esta ocasión decidió hacer muchas apariciones y recorrer el país, demostrando sus dotes de bailarina y haciéndose eco de la cultura y las tradiciones regionales.
“Redoblante, clarinete, trompetas y bombardinos suenan al ritmo de la alegría de los y las sincelejanas”, fue el mensaje con el que se estrenó en Twitter en enero, que acompañó con un video bailando en su pueblo natal con una comparsa.
Su relación
Verónica es 16 años más joven que Gustavo Petro. Lo conoció a principios del año 2000 cuando ella estudiaba su primer semestre de Derecho en la Corporación Universitaria del Caribe en Sincelejo.
El entonces joven político fue invitado a este centro universitario a dar una conferencia y quedó “flechada” por su inteligencia.
“Tengo que confesar que ese día yo no sabía quién era claramente Gustavo Petro”, indicó Verónica, al asegurar que la primera vez que se conocieron “no hubo mucho intercambio de palabras; simplemente pasó, dijo un piropo y siguió”.
El mismo Gustavo Petro reseñó en su libro ‘Una vida, muchas vidas’ que cuando conoció a Verónica quedó completamente impactado por su belleza: “quizás por sus ojos azules y su pelo claro”, le recordó “de inmediato a las valquirias, el paraíso de los guerreros germánicos”. Dice que así la llamó, y así “penetró” en su vida una mujer a la que describe con fuerza y que irradia fuerza y jovialidad.
La entonces joven estaba preocupada por presentarle a Gustavo Petro a su familia debido a sus grandes diferencias políticas y porque él había sido un guerrillero del movimiento desmovilizado M-19.
“Pensé mucho cómo hacer esto, pues mi papá, conservador y él, de izquierda y exguerrillero. Afortunadamente, todo salió bien, hablaron por un largo rato y a pesar de sus diferencias se adoraron. La etapa de noviazgo fue maravillosa, yo era malísima conquistando, pero él con su inteligencia me enamoró; me apasiona esto de él, es un hombre brillante”, indicó a EL TIEMPO.
Fue madre soltera a los 22 años, y con Petro, que también tiene hijos de otros matrimonios, ha tenido dos hijas: Sofía y Antonella. Desde entonces, la pareja lleva más de 20 años de casados y ahora se han convertido en la familia presidencial.
“Me ha acompañado en lo que va del siglo, ha sufrido mis miedos, mis peligros, los momentos azarosos; la fuerza de la valquiria me ha permitido construir la fuerte alternativa popular de la historia reciente de Colombia. Quizás es hora que las valquirias me reemplacen”, indicó Petro en su autobiografía sobre la nueva primera dama.
Finalmente, Verónica Alcocer empezará a tener un mayor protagonismo como primera dama de la Nación y ha confesado que admira a Michelle Obama, esposa del expresidente estadounidense Barack Obama.
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