Su mayor anhelo es estudiar. No hay mayor impulso con el que la niña se levante cada mañana a colorear y vender los dibujos con los que tanto amor hace. En su imaginario solo cabe la idea de poder cumplirse a sí misma el sueño de encender un computador y en su pantalla poder ver a sus compañeros de clase y recibir el conocimiento que tanto desea.
Esa es la historia de Alisson, una pequeña de ocho años que habita en el corregimiento de Altavista, en Medellín. Su potencial artístico ha salido a flote en las últimas semanas, desde que la niña empezó a vender sus dibujos con el propósito de comprar un computador. El objetivo es que ella y sus hermanos puedan asistir a las clases virtuales.
La casa en la que vivía con toda su familia se quemó. El 29 de enero un cortocircuito generó un incendio en su casa y perdieron todo lo que tenían: ropa, electrodométicos y camas ardieron en el fuego. Incluso, Lola, su perrita de tres años, también murió en medio de la tragedia.
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Desde entonces, todos los miembros de casa tuvieron que dividirse en casas diferentes. Alisson vivió por un tiempo en la fundación para niñas donde estudia. Sin embargo, y debido al coronavirus, su situación se hizo más compleja. Ya no podía habitar más en la escuela, debía quedarse con su mamá y continuar con las clases, pero de manera virtual.
Lamentablemente, ni Alisson ni su familia cuentan con las herramientas para poder continuar son los estudios virtuales. De acuerdo con la mamá de la pequeña artista, el único celular que tienen lo utilizan para enviar fotos de unos accesorios que vende, a través de dos redes sociales. Eso contando con el milagrito de que pueda hacer una recarga a su celular, porque en la vereda donde viven no hay buena conexión a internet.
Pero los sueños de Alisson son más grandes que los obstáculos. Un día, de repente, se ingenió una idea para emprender y salir adelante con su familia. La niña le dijo a su mamá que le tomara fotos a sus dibujos, las enviara por redes sociales y los vendiera. Sin dura, si la mamá comentaba la historia detrás del emprendimiento, lograrían conseguir lo del computador y, de paso, lo suficiente para comprar una casa nueva.
Pero al principio, el negocio no dio frutos. Nadie prestó atención, quizás, las obras de arte de la pequeña Alisson seguían a la espera de un buen postor.
Hasta que un día se le hizo el milagrito. Un periodista de Teleantioquia le compró uno de sus dibujos. Le encargó a la niña un dibujo sobre la amabilidad junto a un Batman. La pequeña no dio espera y en un abrir y cerrar de ojos comenzó a realizar sus mejores trazos.
“Me pagan lo que cada uno quiera. Ya he reunido 500 mil pesos. He vendido 15 dibujos“, relató la niña de ocho años, quien ahora se encuentra en un dilema por no saber si con esa plata reunida comprar el computador o una casa. Por que el sueño de reunir a su familia es, incluso, más grande que el de poder estudiar virtualmente.
Con el aumento de las ventas, Alisson también aumentó sus sueños. Ser una pintora reconocida, convertirse en youtuber de arte; ser cantante; y estudiar veterinaria, para ver si puede salvar a más perritos como Lola, la mascota que perdió en esa tarde de enero 29.
Pero Alisson no está sola en esta lucha por sus sueños. Una periodista colombiana, llamada Sara Palacio, también se ha encargado de hacer posibles los deseos de Alisson. Ha creado una campaña a través de Twitter, donde ha logrado conseguir donaciones para hacer posible el anhelo de esta pequeña en tener una casa.
“Tenemos PC e Internet. Marcadores para todos los niños del barrio. Nos donarán cajas didácticas de experimentos para los hermanitos. Nos donarán asistencia psicológica para la familia. Tenemos 30.029.000 destinados a la casa. GRAACIAS¡¡“, publicó la periodista en sus redes sociales.
Les recuerdo que tengo el DM de twitter bloqueado. Por tanto si quieren unirse a la campaña de Alisson me pueden escribir a mi whatsapp al teléfono 3113571223. 🙂 Gracias por ayudar a ayudar.
— saritapalacio (@saritapalacio) May 14, 2020
Por ahora, la niña Alisson continua vendiendo sus dibujos, deseando que las ventas sigan aumentando y, así, poder vivir de nuevo junto a su mamá y sus tres hermanos en el mismo hogar.
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