Por segunda vez en la historia del universo, un equipo de astrónomos detectó una ráfaga rápida de ondas de radio en el espacio. La primera de estas, procedentes de miles de millones de años luz de distancia, fue detectada en el 2007.
las ráfagas, llamadas ráfagas rápidas de ondas de radio o FRB (por sus siglas en inglés), son destellos de luz cuya duración es de, apenas, unos milisegundos. Aparecen aleatoriamente en el cielo y tienen la capacidad de desatar tanta energía como el Sol.
De las más de 100 FRB descubiertas solo algunas han sido periódicas. Otras, en cambio, han sido emitidas por una sola vez, lo que ha dejado en duda de los científicos qué momento atraviesa el universo para dar lugar a este fenómeno.
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Algunas observaciones anteriores evidencian que cuando se repiten estas ráfagas es un fenómeno esporádico o en un clúster.
Tras haber estudiado la forma en la que las ondas de radio están entrelazadas y desperdigadas, un equipo de científicos reveló algunos indicios sobre la procedencia de las ráfagas. Por un lado han indicado que se forman lejos, en una zona con un plasma altamente magnetizado y denso; y han viajado atravesando dos nubes de gas antes de alcanzar el telescopio del Green Bank en el oeste de Virginia.
No obstante, los científicos no han sido capaces de descubrir qué son esos estallidos centelleantes. Precisamente, han surgido una gran cantidad de teorías que sugieren las causas de estas ráfagas rápidas de radio. Desde agujeros negros que se evaporan; objetos de gran densidad que colisionan; hasta resplandores de estrellas muertas; han sido algunas de las hipótesis.
La primera vez que se detectó una FRB fue en 2007 y desde entonces más de 100 han sido descubiertas.
Ráfagas rápidas de ondas de radio cíclicas
En febrero de 2020, los astrónomos descubrieron una señal que llegaba cada 16 días. Específicamente, se registraba durante 4 días y, luego, 12 días no había rastro de ella.
Las hipótesis para explicar esta ráfaga en concreto es que el astro que la emite esté orbitando un agujero negro que atrape la señal durante 12 días; o que sea un sistema binario de estrellas donde la mayor atrape las señales de la pequeña durante 12 días.
No obstante, todo apunta a la idea de que algo se interpone entre la señal y la Tierra durante 12 días, debido a la órbita del objeto que la emite.
La nueva ráfaga rápida de radio que se repite de forma constante cada 157 ha sido nombrada como FRB 121102.
Desde entonces los investigadores la siguen estudiando durante más de cinco años para confirmar que se trata de una FRB periódica que llega cada 157 días.
La teoría de este fenómeno es que la señal llega durante 90 días, y luego se esconde durante aproximadamente 67 días, completando así un ciclo de 157 días.
En ese sentido, el nuevo ciclo estaría a punto de comenzar esta semana. Por ello, los investigadores esperan que el estudio de esta ráfaga de radio rápida puede ayudar a entender mejor este fenómeno cósmico del espacio profundo.
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