La variante brasileña del COVID-19: ¿Por qué ha despertado alertas en el mundo?

La variante brasileña del COVID-19, denominada como P1, es poco conocida pero ha despertado alertas en el mundo debido a que ha evidenciado ser más contagiosa, lo cual ha llevado a varios países a suspender los vuelos indefinidamente con Brasil ante el alto nivel de contagio que se viene presentando.

“El miedo es justificado, la P1 es una variante más contagiosa y se propagó muy rápido en Brasil, que es un país enorme y donde la pandemia está fuera de control”, explica la microbiologista Natalia Pasternak, directora del Instituto Questao de Ciencia.

De acuerdo con los expertos, la variante P1 surgió en diciembre de 2020 en la ciudad de Manaos, capital del estado de Amazonas, pero solo fue identificada como una nueva variante en enero de 2021 en Japón, en unos viajantes que volvían de aquella región del norte de Brasil.

La variante también fue detectada en varios países de América del Sur como Argentina, Chile, Uruguay, Bolivia, Perú y Venezuela. Además, las autoridades sanitarias de Estados Unidos, Canadá, Alemania y Francia también han reportado la presencia por lo que han suspendido los vuelos hacia y desde Brasil.

Precisamente, la Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió que la situación sanitaria de Brasil “es muy seria” y “preocupante”, por lo que le pidió al gobierno tomar medidas agresivas para controlar el fuerte rebrote del COVID-19 en el país por sus consecuencias en el comportamiento de la pandemia en la región.

“La situación es muy seria y estamos muy preocupados. Las medidas sanitarias que Brasil tome deberían ser agresivas, al mismo tiempo que avanza en la vacunación. Si Brasil no se lo toma en serio, afectará a todos los vecinos y más allá, así que esto no solo trata de Brasil, creo que atañe a toda América Latina”, indicó la OMS.

Los estudios preliminares han identificado que tiene numerosas variaciones en la proteína Spike, a través de la cual el virus ingresa a las células humanas para infectarlas.

El investigador del instituto Fiocruz en Amazonas, Jesem Orellana, explicó que esta proteína es clave para la propagación del virus ya que es como una “llave” que facilita la infección del COVID-19 en el cuerpo de las personas.

“Desde un punto de vista epidemiológico, la variante puede desestabilizar regiones donde hay poco control de la circulación del virus y con poca infraestructura, causando el colapso de hospitales, como ocurrió en Manaos, donde decenas de pacientes fallecieron por falta de oxígeno”, resaltó Orellana.

Ver más: Las variantes del COVID-19: lo que se sabe de estas mutaciones que serían más contagiosas y temibles

De acuerdo con el experto, las autoridades brasileñas han sido irresponsables porque no aislaron completamente a Manaos, como hizo en su momento China con Wuhan, para evitar que la variante se propagara exponencialmente en todo el país. Además, el colapso sanitario obligó a las autoridades a trasladar pacientes a otras regiones del país, con acompañantes, algunos de ellos infectados con la P1.

“El gobierno brasileño incluso debería haber cerrado fronteras para evitar que esa variante llegase a otros países, algunos más pobres, como Perú”, destacó el experto.

En ese sentido, el ‘tsunami’ de contagios sigue aumentando desde noviembre y ha sido vinculado a varios factores, pero el que más inquieta a los científicos es la circulación sin freno de variantes del COVID-19 con un mayor poder de infección.

“Brasil se está transformando en el mayor laboratorio a cielo abierto de coronavirus, pueden surgir un gran numero de mutaciones y a raíz de eso variantes más infecciones y letales”, alertó el científico brasileño Miguel Nicolelis, profesor catedrático de la Universidad Duke de Estados Unidos.

Sin embargo, las variantes sudafricana y brasileña del COVID-19 sí son unas de las que más concentra la atención debido a su alta capacidad de contagio y posibilidad de evadir la inmunidad adquirida por una infección pasada, lo cual conllevaría a que exista una mayor posibilidad de que las personas se reinfecten con el virus así tengan anticuerpos inducidos por el contagio natural o por las vacunas.

En investigaciones preliminares, Orellana constató que la P1 no aumentó la tasa de mortalidad en hospitales de Manaos, en comparación con la primera ola de la pandemia que se registró en Brasil durante abril de 2020.

Ese análisis coincide con dos estudios publicados recientemente que también concluyeron que la variante británica no genera casos más graves de COVID-19.

“La escalada de muertes por COVID-19 en Brasil en las últimas semanas se debe al colapso de hospitales porque esta variante es más contagiosa, pero también por el relajamiento generalizado de la población frente a las medidas de prevención, cansada de las medidas de cuarentena”, destacó Orellana.

Además, los estudios preliminares demostraron que la vacuna china CoronaVac, la más usada en Brasil, es eficaz frente a la variante P1, al igual que la vacuna de Pfizer y de AstraZeneca.

“La vigilancia genómica de Brasil es una de las peores del mundo, en términos de secuenciación de las nuevas cepas, no en vano descubrimos la variante P1 casi 60 días después en Japón”, lamentó Orellana.

Ver más: ¿Qué vacunas serían las más fáciles de adaptar ante las variantes del coronavirus?

Los científicos han advertido que la circulación descontrolada del virus ha dado lugar a nuevas mutaciones, con variantes de la misma cepa, como la P2 que circula en Rio de Janeiro, o la P4 que ha sido detectada recientemente en Belo Horizonte, en el estado vecino de Minas Gerais.

“Brasil se convirtió en un laboratorio de variantes a cielo abierto”, aseguró Orellana quien explicó que la transmisión descontrolada de esta variante brasileña puede generar problemas en la incidencia de la pandemia.

“Para evitar la circulación de esas variantes, lo ideal sería tener dosis suficientes para la vacunación en masa y un lockdown al mismo tiempo, como hicieron Inglaterra o Israel”, resaltó la microbióloga Pasternak.

De acuerdo con la especialista en Brasil no “tenemos ni lo uno ni lo otro” porque el confinamiento no se ha establecido efectivamente por falta de voluntad política.

“No tenemos dosis suficientes para la vacunación y lo que ha destacado es la falta de coordinación nacional de la lucha contra la pandemia por parte del gobierno de Jair Bolsonaro”, concluyó Pasternak.

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