De pandemia a endemia: el nuevo escenario que enfrentaría el mundo con el COVID-19

La rápida propagación de la variante ómicron, el número de personas infectadas y el avance de las vacunaciones ha llevado a muchos expertos a plantear la posibilidad de que el COVID-19 se convierta en una endemia.

El mundo lleva más de dos años enfrentando a este virus y desde un principio ha surgido la pregunta de cuándo se acabará la pandemia.

En ese sentido, existen muchas variables para poder considerar que la pandemia ha terminado pero para muchos expertos varios países ya se estarían encaminando hacía este escenario y podría cambiar la forma como enfrentamos al COVID-19.

Ante esta posibilidad, la palabra endemia ha venido ganando cada vez más relevancia lo cual significa que el virus podría tener unos brotes en algunos territorios o países con cierta recurrencia.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha insistido que el planeta tendrá que acostumbrarse a convivir con el COVID-19 y reconoció que el hecho de que deje de ser una pandemia no significa que sea menos peligroso.

“No nos libraremos del virus este año. Puede que nunca lo erradiquemos. Los virus que causan pandemias suelen formar parte del ecosistema y lo que podemos terminar es una emergencia de salud pública de interés internacional”, indicó Mike Ryan, director de emergencia sanitarias de la OMS.

“Ese será el fin de la emergencia y ese será el fin de la pandemia. Endémico en sí mismo no significa que sea bueno, endémico solo significa que está ahí siempre”, aseguró Ryan.

Sin embargo, algunos países podrían estar acercándose al fin de la pandemia por factores como altas tasas de vacunación, elevados niveles de contagio y de inmunidad; así como por una reducción considerable en el número de contagios y muertes relacionadas al COVID-19.

La llegada de la variante ómicron, según algunos expertos, puede haber incidido para que varios países hayan entrado a este escenario debido a su alto nivel de transmisibilidad entre la población, lo cual generó mucha inmunidad natural por contagio que se complementa a la inducida por las vacunas.

De esta forma, en este escenario epidemiológico los expertos creen que estos países podrían entrar en una fase endémica a pesar de que el virus no desaparecerá por si solo y seguirá circulando entre la población pero sin tener un mayor impacto.

La endemia es definida como la aparición recurrente de una enfermedad en un país o territorio especifico manteniendo una alta prevalencia en una población.

Por su parte, la pandemia es declarada cuando una enfermedad se propaga rápidamente afectando a más de un continente registrándose una transmisión no solo importada sino comunitariamente de un patógeno que puede amenazar la salud de las personas y sistemas sanitarios.

Sin embargo, aún se desconoce cuál será el umbral que establecerá la OMS para determinar que un país tiene bajo control el COVID-19 ya que en esto también podría influir el porcentaje de población que ha sido vacunada.

Lo cierto es que después de que esto suceda, algunas partes del mundo seguirán pasando problemas para controlar el virus, especialmente las naciones pobres que carecen de vacunas o tratamientos suficientes; mientras que otros tendrán una transición más fácil hacia lo que los científicos llaman un estado “endémico”.

El experto en enfermedades infecciosas de la Facultad de Salud Pública T.H. Chan de Harvard, Stephen Kissler consideró que este periodo endémico se podría definir cuando se registre cierta estabilidad para manejar el COVID-19.

“La crisis de ómicron demuestra que aún no hemos llegado a ese punto, pero pienso que llegaremos a un punto en el que el COVID-19 se vuelva endémico, como lo es la influenza”, explicó Kissler.

De acuerdo con el experto, aún el planeta está lejos en entrar completamente en una fase endémica pero es posible que algunos países si puedan avanzar hacía este escenario.

De esta forma, los científicos coinciden que en el periodo postpandémico el virus causará resfriados a algunas personas y enfermedades más graves en otras, dependiendo de su salud general, estatus de vacunación e infecciones previas.

El inmunólogo de la Universidad de Washington, Ali Ellebedy, también consideró que un factor crucial para el fin de la pandemia será el comportamiento que tendrá los sistemas inmunes de los seres humanos, ya que seguirán mejorando para reconocer y combatir al virus.

“La inmunidad de la población ha mejorado tanto que incluso mientras las infecciones en personas vacunadas continúan inevitablemente, habrá un descenso en el número de pacientes graves, hospitalizaciones y decesos sin importar la variante. No somos la misma población que éramos en diciembre de 2019. Ahora es un terreno completamente distinto”, indicó.

Finalmente, cada vez más se habla de la posibilidad de que el mundo transite a una endemia del COVID-19, pero aún falta un camino por recorrer para conocer el momento en que el planeta podrá decir que se puso fin a la pandemia.

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