A miles de kilómetros de China, arqueólogos israelíes han reconstituido el trazado de un tramo de la Gran Muralla. Este había sido olvidado por los historiadores y construido para controlar a las poblaciones nómadas, según un estudio publicado recientemente.
“La construcción de esta parte de la Gran Muralla es un gran proyecto de la Edad Media que, paradójicamente, se cita muy poco en los documentos históricos”, afirmó a la AFP el profesor Gideon Shelach-Lavi; miembro de la cátedra de estudios asiáticos de la Universidad Hebrea de Jerusalén y director de la búsqueda.
Es la primera vez que se estudia con tanto detalle esta parte de la Muralla China, quizá, debido a su situación geográfica muy remota. Precisamente, el arqueólogo señaló que para determinar el trazado exacto se desplazó con su equipo y utilizó imágenes por satélite y aéreas.
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La Gran Muralla, incluida en el patrimonio de la humanidad de la UNESCO, es un agregado de fortificaciones militares construidas en el norte de China desde el siglo III antes de nuestra era. El objetivo de la estructura era defender al país de las invasiones del norte. Su longitud total se estima en unos 9.000 kilómetros o, incluso, 21.000 km si se toman en cuenta las partes desaparecidas.
Más al norte se extienden los 737 kilómetros de una muralla de tierra descubierta por el equipo del profesor Shelach-Lavi. Situada en la estepa y cubierta de hierba, esta muralla forma la “Línea Norte” a caballo entre la actual China, Rusia y Mongolia.
Esta línea también se conoce como “Muralla de Gengis Kan”, en referencia al famoso guerrero nacido en el siglo XII y que, a punta de conquistas, fundó el inmenso imperio mongol.
“Al principio, los investigadores pensaron que esta sección fue construida para defender a la población local del Gran Kan y sus hordas nómadas. Pero parece que no era una muralla militar para protegerse de las invasiones”, explicó Shelach-Lavi.
El tamaño de la muralla es de unos dos metros. Su ubicación está en zonas poco elevadas y, por lo tanto, poco estratégicas. Motivo por el que sugieren que la Muralla de Gengis Kan estaba destinada a vigilar y controlar los movimientos de las poblaciones nómadas y sus rebaños.
“De alguna manera era una especie de herramienta de política interna”, concluyó el investigador.
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