La posturas de yoga cumplen funciones que van más allá de lograr flexibilidad, tono muscular o relajación. Muchos son los estilos de yoga que se practican en el mundo, pero la ciencia del yoga existe en cuatro formas principales: karma yoga, Bahkti, Jnana y Raja Yoga.
El yoga terapéutico, que puede ser aplicado para la salud de la columna, del aparato digestivo, para problemas insomnio, depresión, entre otros; se desprende del raja yoga, o mejor conocido como Hatha Yoga, (HA:SOL, THA: LUNA).
De acuerdo con Marcos Jassan, maestro de yoga en México, para problemas digestivos y de órganos internos, como el estreñimiento por ejemplo, a través de algunas técnicas de yoga se consigue hacer masajes a los órganos intraabdominales generando múltiples beneficios como flexibilizar y lubricar el tejido conectivo.
De esta forma, también se genera espacio, por si hay algún órgano inflamado, tenga la libertad para moverse. Muchas veces el tejido conectivo se hace rígido, se inflama o se acumula de “ama“.
Este término, “ama“, se refiere desde la medicina hinduísta a una toxina que se crea en el sistema digestivo debido a la mala digestión. El ama se desborda en el sistema digestivo, recubre luego células del cuerpo; generando una mucosidad, que varía de acuerdo a la capacidad del fuego digestivo o agni de cada individuo.
Un ejemplo claro de ama en el cuerpo, es cuando la lengua está recubierta de una capa blanca.
Las técnicas que se utilizaremos a continuación, son posturas de torsiones y control de bandhas. Los Bandhas son 3: Yalandhara Bandha, Uddiyana Bandha y Mula Bandha, ubicados en la garganta, el abdomen y el perineo, respectivamente.
Estas prácticas trabajan directamente sobre los órganos internos: el esófago, estómago, intestino delgado, intestino grueso, páncreas, vesícula, bazo, aparato urinario.
Siéntate en postura de loto, conecta con tu respiración, dejando que fluya con naturalidad.
A partir de ahora mantén inhalaciones y exhalaciones únicamente por la nariz. Lleva tu atención hacia la parte baja del abdomen, y contrae los músculos del suelo pélvico llevándolos hacia dentro y arriba.
Esa contracción estimula Mula Bandha, que tiene un impacto directo en el sistema excretor y el colón, aliviando problemas de estreñimiento e inflamación del recto principalmente.
Inhala sintiendo el aire entrar por tus fosas nasales, expande el pecho, sigue activando Mula Bandha de manera sutil 6 inhalaciones y exhalaciones. Finalmente suelta la activación y respira sin control alguno.
Desde la postura de loto o padmasana, activa Mula bandha, alarga la columna lleva tu mano izquierda detrás de tu cuerpo y la mano derecha sobre la pierna izquierda. Al girar busca hacerlo desde las vértebras torácicas y no desde las lumbares, esto protege tu columna.
Suaviza el flujo de la respiración y proyecta la energía a Muladhara, el primer chakra, ubicado en la base de tu columna, y a Manipura chakra en el plexo solar.
Suelta Mula Bandha y regresa la columna a neutro. Eleva las manos al cielo; inhala profundo, exhala lento y baja tus brazos, deja que reposen sobre tus piernas.
Busca hacer la torsión hacia el lado opuesto, teniendo las mismas recomendaciones anteriormente descritas. Regresa a neutro, para pasar a la siguiente postura.
Estira las piernas. Eleva los brazos al cielo en la inhalación, en la exhalación vacía y contrae los órganos para flexionar al frente y abrazar tus pies o tus piernas; dependerá de tu rango de movimiento.
Recuerda ser muy amable con tu cuerpo, escucha sus límites. Siente el estiramiento de la columna, el alargamiento genera espacio entre los disco intervertebrales. El abdomen vacío y contraído estimula los órganos internos, especialmente las glándulas suprarrenales, el bazo y los intestinos.
Quédate 5 respiraciones si es tu primera vez haciendo yoga. Suelta las manos e irgue la columna. Para pasar a la siguiente postura puedes recoger las piernas y ponerte de pie de manera armoniosa manteniendo atención en tu respiración.
Haz una ligera transición de la postura de piso a Uttanasana. Desde esta flexión al frente, mantén la activación del abdomen bajo con firmeza, lleva las costillas flotantes adentro activando la faja abdominal, activa Mula Bandha, Uddiyana Bandha. Hazte aún más consciente de tu respiración.
Desde Uttanasana ve subiendo lentamente, vértebra por vértebra, lo último que sube es la cabeza. Lleva el pie derecho hacia atrás, manteniendo un ángulo de 45 grados en el pie.
Neutraliza las caderas, ubica tu atención en la ingle izquierda, y desde ahí ve deslizando tu mano izquierda sobre la pierna izquierda hasta llegar al piso, o déjala sobre la tibia. (Dependerá de tu rango de movimiento).
Eleva el brazo derecho paralelo al hombro izquierdo, acorta la cintura derecha y alarga la izquierda, lleva tu mirada al cielo. Activa Mula Bandha unas cuantas respiraciones.
Haz el mismo procedimiento para el lado opuesto y finalmente descansa en Uttanasana (postura anterior).
Esta postura de yoga se conoce como Balasana o postura del niño y te ayudará a relajarte al finalizar la práctica, le dará neutralidad y descaso a tu columna después de las torsiones.
El efecto de los cambios de presión en la zona abdominal con las diferentes torsiones o flexiones son similares a un masaje interno.
Nota: Otras posturas de yoga que te pueden ayudar son: Janushirasana, Navasana, Ardha matsyendrasana.
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