¿Quieres marcar el abdomen? Entonces tienes que incorporar a tu vida el dúo perfecto para lograrlo: actividad física y buena alimentación. Con estos dos grandes aliados vas a poder conseguir los cambios físicos que te propongas, especialmente si tienes constancia y disciplina.
Una silueta ‘sexy’ puede ser tuya si te animas a trabajar por ella. Olvida los comentarios ajenos y enfócate en mejorar tu estilo de vida y cuerpo para sentirte bien contigo misma y alcanzar los objetivos fitness que tienes planteados.
No permitas que tu sueño de tener el abdomen plano y marcado se quede en ilusiones y comienza a ejercitar esa parte de tu cuerpo para dar inicio al cambio que deseas. No es necesario que dejes de hacer las actividades de siempre, solo tienes que abrir espacio para un poco de actividad física todos los días.
Todos conocemos los abdominales, así que ¡Al piso y boca arriba! Luego, sitúa las manos detrás de la cabeza y flexiona ambas piernas dejando las rodillas con dirección al techo. Después de eso, flexiona el cuerpo hacia adelante sin llegar por completo hasta arriba.
Boca arriba, sobre una colchoneta o tapete de yoga. Coloca las manos detrás de la cabeza e intenta formar un triángulo con los brazos. Después de eso, sube las pantorrillas y déjalas totalmente estiradas.
Acto seguido, flexiona una pierna hacia atrás llevando la rodilla hacia el ombligo y trata de pegarla lo más que puedas mientras mantienes la otra extremidad en la posición anterior. Luego, estira la pierna doblada y flexiona la estirada para dar movimiento. Es como si estuvieras pedaleando una bicicleta imaginaria.
Para los abs largos, tienes que repetir el proceso de los abdominales cortos. Es decir, acostada boca abajo sobre una colchoneta o tapete de yoga. El ejercicio es bastante similar pero se diferencia porque en lugar de detenerte a los 90 grados de inclinación del torso, tienes que llevar el cuerpo hacia arriba por completo.
Para este ejercicio solo tienes que buscar un palo de escoba, si no tienes una barra en casa. Comienza de pie con las piernas separadas unos 50 centímetros. Luego, pasa el objeto por la parte de atrás de los hombros y asegúrate de que los brazos queden rígidos a los lados mientras el palo los endereza. Mientras tanto, evita que la espalda se encorve o los brazos logren flexionarse.
Posteriormente, dobla el torso de derecha a izquierda y trata de llegar al límite posible de flexión del abdomen. Regresa a la postura de inicio y repite.
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