Los ‘rollitos en la espalda’ pueden hacerte sentir acomplejada cuando usas blusas escotadas o vas a disfrutar de un hermoso día de playa. La buena noticia es que no necesitas pasar por una cirugía estética para eliminarlos por completo, puedes despedirte de ellos con ejercicio y buena alimentación.
Por medio de un plan alimenticio saludable y balanceado le das el poder a tu organismo para estar y sentirse en óptimas condiciones. No se trata de eliminar todo aquello que te gusta sino de limitar la ingesta masiva de alimentos poco saludables, además, puedes apostar por las recetas sanas de tus postres favoritos. De esa forma, comerás sin culpas y tu cuerpo te lo va a agradecer.
Moldea tu cuerpo y desaparece esa molesta grasita que se queda acumulada en la zona de la espalda ocasionando los rollitos que terminan por darle un aspecto poco estético al organismo.
Inicia en la postura de la plancha con los brazos estirados, apoyando las palmas de las manos en el suelo. Sitúa los brazos al ancho de los hombros. Después de eso, extiende bien las piernas y mantén el abdomen contraído.
Luego, lleva la rodilla derecha hacia el codo izquierdo y vuelve a la posición de origen. Acto seguido, repite el mismo proceso con la extremidad opuesta, es decir, lleva la rodilla izquierda hacia el codo derecho. Realiza varias repeticiones y aumenta la velocidad progresivamente. Por otro lado, asegúrate de tener la espalda recta durante todo el ejercicio.
Boca abajo, sobre una colchoneta o tapete de yoga. Coloca los pies separados tomando como guía el ancho de los hombros. Posteriormente, estira los brazos a los lados y flexiona para llevar las manos a la cabeza. Luego, mantén la cadera hacia abajo y sube la parte superior del cuerpo, cuando lo hagas aprieta los omóplatos.
Tanto la cabeza como los hombros deben elevarse un aproximado de 6 pulgadas evitando doblar los brazos. Quédate unos segundos en la postura superior y desciende de manera lenta hasta llegar a la posición inicial.
Se trata de una variación de la plancha que funciona para trabajar los ‘rollitos en la espalda’. Adopta la postura inicial dejando estirado el cuerpo por completo. Coloca los pies al ancho de los hombros y mantén la cadera lo más estática posible mientras elevas el brazo hasta la altura del hombro.
Vuelve al centro y después sube el otro brazo a la altura del hombro nuevamente. Mientras ejecutas el movimiento evita encorvar el cuerpo y mantén contraído el abdomen. Repite 10 veces por cada lado.
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