Los beneficios de los ejercicios de Kegel para mujeres que han dado a luz son muy variados. Luego del embarazo los músculos del piso pélvico pueden debilitarse, por eso, al practicarse con frecuencia se logra relajar y controlar los músculos de esa zona, promoviendo la cicatrización de los tejidos perineales e incluso, aumentando el control urinario.
Cabe destacar que los ejercicios de Kegel se encuentran entre los métodos más populares para fortalecer el suelo pélvico, ya que suelen estar hechos a medida. Sin embargo, el número de contracciones, la duración de tiempo de espera y las series a realizar, pueden variar entre los diferentes tipos de pacientes, sugieren algunas investigaciones. Es necesario para maximizar sus beneficios, ejercitarse de forma correcta y por el tiempo suficiente, apoyándose de las indicaciones de un especialista.
Beneficios de los ejercicios de Kegel
Entre los beneficios de los ejercicios de Kegel, se encuentra que ayudan a fortalecer los músculos del útero, la vejiga y el intestino grueso. Lo anterior ayuda tanto a hombres como a mujeres con problemas de pérdida de orina o control intestinal, explica Medline Plus. Estos problemas suelen causarse por los siguientes factores:
- A medida que envejeces.
- Después del embarazo y parto.
- Al subir de peso.
- Luego de una cirugía ginecológica.
- Después de una cirugía de próstata.
Estos ejercicios de Kegel pueden realizarse en cualquier momento, mientras se está sentado o acostado. Incluso al estar corriendo, mientras trabajas, conduces, descansando o viendo televisión.
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¿Cómo hacer los ejercicios?
Para comenzar a realizar los ejercicios de Kegel luego del embarazo, debes tener siempre la vejiga vacía, luego aplicar algunos tip importantes, según la Mayo Clinic.
Encuentra los músculos: para identificar los músculos del suelo pélvico, detén la micción a mitad de camino. Sentirás que los músculos a trabajar se contraen. Solo debes detener las ganas de orinar la primera vez para identificar los músculos.
Perfecciona la técnica: imagina que estás sentada en una canica y contraes los músculos pélvicos como si levantaras la canica. Prueba durante tres segundos a la vez, relájate y luego cuenta hasta tres.
Enfócate: al momento de realizar los ejercicios de Kegel, concéntrate en tensar solo los músculos del piso pélvico. Debes evitar flexionar los músculos del abdomen, muslos o glúteos. Además nunca contengas la respiración, por el contrario, respira libremente durante el entrenamiento.
Repite tres veces al día: trata de realizar series de 10 a 15 repeticiones de estos ejercicios de Kegel, al menos 3 veces en un día.
Tips adicionales: evita utilizar los ejercicios de Kegel para iniciar o detener el flujo de orina, ya que esto puede provocar que la vejiga tenga un vaciado incompleto, aumentando los riesgos de infección del tracto urinario.
Los beneficios de los ejercicios de Kegel luego del embarazo comienzan a notarse a partir de 4 a 6 semanas. Pasado este tiempo puedes continuar el entrenamiento con regularidad, sin exagerar o aumentar la cantidad, de lo contrario puede provocar mayor esfuerzo al orinar o defecar.
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