La alimentación es sumamente poderosa y aunque existen múltiples tratamientos de belleza capaces de brindar ayuda para mejorar el aspecto del cuerpo, también hay ciertos alimentos que pueden beneficiar ofreciendo una piel sana y radiante.
Para tener una dermis saludable es vital ingerir alimentos que favorezcan la producción de colágeno, es decir, procura incluir en tu dieta frutas, verduras y carnes.
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El colágeno es una proteína muy importante para el organismo. Además, es indispensable para los músculos, los huesos, las articulaciones, los tejidos conectivos, los dientes y la piel. Por otro lado, el colágeno es clave para poseer una piel sana, suave e iluminada.
Alimentos que ayudan a tener una piel sana y radiante
Si quieres activar la producción de colágeno de manera natural, solo tienes que modificar tu alimentación e incorporar alimentos que fomenten la producción de esa proteína.
Pollo
Este ingrediente tiene en su tejido conectivo grandes cantidades de colágeno, por eso, puede mejorar su nivel en el cuerpo humano.
Pescado y mariscos
Ambos alimentos poseen huesos y ligamentos hechos de colágeno. Sin embargo, no es común que las personas ingieran partes como la cabeza, las escamas o los globos oculares que son los que contienen más cantidades de esa proteína.
Claras de huevo
Las claras de huevo son muy propicias a la hora de buscar una piel sana. No obstante, en esta oportunidad no hay que untarla en el rostro sino consumirla. Del mismo modo, las claras contienen buenas cantidades de prolina, un aminoácido importante que ayuda al organismo a producir colágeno de forma natural.
Frutas cítricas
Para producir colágeno y poseer una piel sana, suave y brillante puedes consumir frutas cítricas. Estos, tienen un papel muy relevante en la producción de colágeno. Aumenta la ingesta de naranjas, mandarinas, limones, entre otros.
Anacardos
¡Ricos y versátiles! Los anacardos son frutos secos que combinan con múltiples recetas, por otro lado, contienen grandes cantidades de cobre y zinc lo cual es bueno para el organismo.
Además de los alimentos mencionados, puedes incorporar bayas, ajos, frutas tropicales, tomates y verduras de hojas verdes como: coliflor, brócoli, lechuga, acelga, entre otros.
