Cómo conservar el pan fresco y crujiente sea casero o de panadería: esa es una pregunta que tal vez muchos se hacen. Si este es tu caso, toma nota de cada consejo, te funcionarán para alargar la vida de este alimento de distintas formas.
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Formas de conservar el pan fresco en casa
1. Usa bolsas de tela para conservar el pan fresco
Los nuevos tipos de harinas, así como la fermentación y los hornos eléctricos a veces no son de total ayuda. Sin embargo, para todo hay solución.
Cuando se trata de conservar el pan casero o de panadería usa bolsa de tela, o una panera, preferiblemente. Si por casualidad no cuentas con ninguna de estas dos, entonces recurre a las bolsas de plástico para que puedas conservar el pan fresco y crujiente.
Independientemente de cuál elijas, evita dejar el pan a la intemperie. Acá el truco es cerrar bien las bolsas para evitar que se ponga muy duro.
2. Colócalo en un recipiente hermético
No es una buena idea guardarlo en la nevera porque cuando lo retires del frío y perciba la temperatura ambiente, la textura del pan de molde o las rodajas cambiarán por completo.
Es decir, perderá frescura, se desvanecerá la corteza, y las migas no tendrán el mismo sabor.
La solución más idónea para conservar el pan fresco y crujiente es usar un recipiente hermético. Retira del envase lo que vayas a consumir al momento, y el resto déjalo bien guardado.
3. Recalienta en la tostadora u horno
Si tiene muchos días utiliza la tostadora. También puedes rociar pulverizador o cubrir el pan con un paño húmedo de cocina. Seguidamente, llévalo al horno por 5 minutos o menos para que tome temperatura y no pierda textura.
¿Es mucho pan y lo quieres compartir? Colócalo en rebanadas en una bandeja de horno, caliéntalo por unos minutos, y por arte de magia habrás podido rescatar y conservar el pan fresco.
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