La preocupación de una madre siempre será su hijo y la crianza es clave para lograr que tenga alta autoestima. Además, en esa etapa el niño obtiene las herramientas necesarias para usarlas en el momento adecuado de su vida.
¿Cómo se logra una alta autoestima en una hija? Aunque puede parecerte complejo, lo cierto es que es sencillo: no le digas lo que sientes por ella, demuéstraselo. De esta forma, la pequeña podrá percibir mejor el significado de las cosas, el valor de un abrazo, una sonrisa, un detalle, una atención. Muchas veces las palabras se las lleva el viento, es mejor demostrar con hechos eso que decimos.
No hay un manual que enseñe a cómo ser mamá. Sin embargo, es indispensable inculcarle ciertas enseñanzas para que a la pequeña guerrera le sobren motivos para valorarse.
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Ten presente que el amor y el respeto son claves en la formación de las mujeres fuertes. Aunque es imposible saber las actitudes de otras personas, tu responsabilidad estará en darle el poder de amarse a sí misma. Además, es importante que sepa con exactitud lo que vale, lo que merece y lo que no debe soportar de nadie.
Formas de enseñarle a tu hija sobre alta autoestima y dignidad
Para muchos, esta palabra puede sonar fuerte pero no se trata de seguir cometiendo los mismos errores del pasado sino de evolucionar en todos los aspectos posibles y darle a esa diminuta mujer una crianza valiosa.
Sánate como mujer
Antes de pensar en tu hija debes hacerlo en ti. No hay un regalo más lindo que el ser un ejemplo a seguir. Una mujer que no tiene problemas consigo misma, que sabe defenderse ante las adversidades de la vida y conoce con exactitud lo que merece.
Por lo general, las mujeres poseen una relación especial que une generaciones. Son ellas quienes suelen unir o separar familias, atar o desatar caos y si hay problemas familiares o divisiones es poco probable que llegue la abundancia al hogar. Revisa tu corazón y antes de comenzar con la crianza de alguien más, asegúrate de estar bien, contigo y tu entorno. Chequea si tienes alta autoestima.
Regálale el don de la femineidad
¡Déjala ser una niña! Actualmente muchos padres se encuentran educando en libertad y eso es algo de admirar porque así la criatura puede inclinarse por la actividad que más le guste hacer. Del mismo modo, esa libertad puede permitirle desarrollar sus habilidades en la música, actuación o deporte. Sin embargo, también es bueno dejarlas ser niñas, usar vestidos, zarcillos…
Aunque le des la libertad de hacer lo que quiera, al ser pequeña, imita actitudes y si desconoce el ‘don de la femineidad’, simplemente repetirá las actitudes de sus hermanos. Recuerda que más tarde será una jovencita y la idea es que continúe su proceso hasta que se convierta en una mujer feliz y satisfecha de lo que es.
Sé el mejor ejemplo de una mujer feliz
Conviértete en el espejo que quieres darle a tu hija para que se vea reflejada y logre ser una mujer con alta autoestima y dignidad. Si como madre te la pasas criticando tu cuerpo, renegando de tu ciclo menstrual, quejándote cuando te toca hacer labores domésticas, entre otras cosas… solo le darás ese ejemplo a tu hija. Trata de ver el lado positivo de las cosas, disfruta de la vida, de la buena compañía, de una plática a gusto, de una sonrisa con tus hijos, de una canción que te guste a todo volumen. Simplemente sé feliz.
Dedícale tiempo
No hay nada más valioso pasar tiempo con una persona especial. Realiza una tarde de chicas, organiza una pijamada o quédate conversando con ella en el sofá hasta que se duerma. Pasa tiempo con ella, enséñale el valor de la familia, del amor y del tiempo.
Ayúdala a entender, respetar y amar a los varones desde la igualdad
Nadie más apta para enseñarle la importancia de las relaciones saludables que deben existir entre un hombre y una mujer. Evita sembrarle prejuicios, temores por su género o rencores hacia los hombres solo porque no hayas tenido una buena experiencia con ellos. Dale la oportunidad a tu pequeña de amar y ser amada desde el respeto, la tolerancia y la igualdad. Ella merece conocer el amor y cuando llegue ese momento, es vital que sepa lo que vale, lo que merece y lo que jamás debe permitir de un hombre.
