Los ataques de pánico generalmente se han relacionado a ciertos miedos que podemos experimentar en el día a día, como por ejemplo al decir: “cuando estoy cerca de perros, me da un ataque de pánico”. Sin embargo, lo más probable es que solamente se trate de un miedo común, pero no de un verdadero episodio relacionado a la salud mental.
De acuerdo al Child Mind Institute, los ataques de pánico ocurren cuando se experimentan ciertos síntomas físicos súbitos e intensos, como por ejemplo: corazón acelerado, temblores, sudoración, sofoco, mareos, falta de aliento, escalofríos, sensación de entumecimiento, sentimientos de irrealidad u hormigueo y náuseas. Incluso muchas personas llegan a pensar que están muriendo o enloqueciendo.
“De repente, usted tiene esta explosión de síntomas físicos que son realmente incómodos. Muchas veces, las personas piensan que están teniendo un ataque al corazón y van a la sala de emergencias”, comenta el Dr. Bubrick, director del Centro de Trastornos de Ansiedad del Child Mind Institute.
¿Cómo ayudar a una persona que presenta un ataque de pánico?
Es posible que en algún momento de nuestras vidas presenciemos un ataque de pánico, ya sea de un familiar, amigo o persona cercana. El apoyo recibido en ese momento es esencial para transmitir tranquilidad a la otra persona y hacerle sentir que no está solo durante un momento difícil.
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Pasos para ayudar durante un ataque de pánico:
- Pídele que se concentre en respirar de forma más corta y tranquila, puedes imitar el ejercicio para que la otra persona te siga.
- Pregúntale si esto le ha pasado antes, debido a que los síntomas pueden confundirse con enfermedades cardíacas o metabólicas. Si es la primera vez que sucede, evalúen acudir a emergencias, para ser atendido por un especialista y evitar complicaciones.
- Trata de trasladar a la persona a un lugar tranquilo, sin ruidos estridentes o con mucho público. Pueden quedarse hasta que pase la crisis.
- Evitar usar frases como “no pasa nada”, “tranquilízate”, “eso es cualquier cosa”, etc. Nunca subestimes lo que siente la otra persona, ya que en ese momento se encuentra vulnerable y presionarla para que se calme puede volverse contraproducente.
- Durante un ataque de pánico evita sostener o abrazar a la otra persona, sin su consentimiento. Siempre pregunta primero si puedes tocarla.
- Si la persona está bajo algún tratamiento psiquiátrico y toma medicamentos, pregúntale si necesita tomarlos o si los ha olvidado.
- Recomienda que beba pequeños sorbos de agua y evita que ingiera alimentos.
Asegúrate de ser un apoyo
Si sabes que alguna persona cercana experimenta ataques de pánico con frecuencia, lo mejor es recomendarle que asista a un profesional de la salud mental y recuérdale que siempre estarás para apoyarla.
Los síntomas asociados a los ataques de pánico suelen comenzar en la adolescencia o principios de la adultez, afectando más a las mujeres que a los hombres, indica la Mayo Clinic. Los cuales se desencadenan por:
- Antecedentes familiares.
- Factores de estrés.
- Sucesos traumáticos.
- Cambios importantes como divorcios o un nuevo bebé.
- Consumo de tabaco y cafeína en exceso.
Para una persona que experimenta constantes ataques de pánico, es importante sentir el apoyo de las personas que están a su alrededor. Por lo tanto evita juzgar sus sentimientos o decirles que están exagerando. Es importante motivarlos a buscar ayuda profesional, esto no tiene nada de malo, por el contrario, es una herramienta que los ayudará a enfrentar cualquier circunstancia negativa en su vida.
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