Con el tiempo, la apariencia del cuello va cambiando por lo que quedarse de brazos cruzados no es una opción. La mayoría de las mujeres desean un cuello liso, esbelto y sin arrugas, por eso hay que atender esta zona y darle cuidados especiales.
Es común que las rutinas de belleza involucren mimos en el rostro y el cabello pero muchas veces el cuello es un área desatendida. Si quieres evitar que esa zona se llene de arrugas o tenga una apariencia poco agradable puedes intentar los siguientes trucos.
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Trucos sencillos para tener un cuello liso y esbelto
¿Quién quiere tener un cuello lleno de arrugas, con manchas o flacidez? ¡Nadie! Para evitarlo es mejor incorporar hábitos que favorecen esa parte del cuerpo.
Hidrata la piel
Es común presentar resequedad en la zona en cuestión, por eso, mantener la piel hidratada se convierte en una vía eficaz para evitar futuros inconvenientes estéticos.
Busca una loción o crema hidratante y aplícala después de bañarte. Del mismo modo, puedes probar con aceite de almendra, coco o rosa mosqueta.
Limpia el cutis
Extiende la limpieza que le das a tu rostro hasta el cuello. Ciertamente es muy importante tener cuidados diarios con la piel del cutis pero recuerda que el cuello también posee acumulación de grasa y contaminación.
Apuesta por mascarillas o tratamientos naturales a base de carbón, miel natural o arcilla. Por otro lado, si usas maquillaje en la zona del escote es vital que desmaquilles bien, limpies e hidrates.
Exfolia cada semana
Hacer una exfoliación permite eliminar las células muertas de la zona en donde se aplica; lo ideal en cuanto al cuello es hacer este paso una vez por semana.
Si quieres obtener una mezcla natural puedes combinar un poco de azúcar, bicarbonato y aceite de oliva. Con esta preparación puedes remover, aclarar e hidratar.
Hazte masajes para un cuello liso
Esta parte del organismo pasa por movimientos y gesticulaciones diarias, por ello, es recomendable relajar un poco la zona. Busca una crema hidratante, luego aplica un poco en tu mano y posteriormente masajea con toda la extensión desde el cuello hasta la barbilla. Asegúrate de hacerlo de abajo hacia arriba.
No te olvides del ejercicio
La actividad física es importante. Apuesta por ejercicios faciales que ayuden a tensar los músculos del cuello y crea una especie de rutina especial para esa parte del cuerpo.
