Tener unas cejas hermosas es vital para darle más armonía al rostro y obtener un enmarcado fabuloso en la mirada, sin embargo, no todas las chicas poseen vellos largos o abundantes. Por eso, apostar por tratamientos caseros que te permitan hacer crecer las cejas es fundamental.
No es necesario que gastes una fortuna en costosos productos o que recurras a químicos fuertes cuando tienes tratamientos caseros eficaces y económicos.
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Remedios caseros para hacer crecer las cejas
Aceite de ricino
Seguramente conoces este aceite, sumamente popular en las rutinas de belleza. El aceite de ricino es rico en vitaminas esenciales que ayudan al crecimiento del cabello. Además, contiene minerales, vitamina E y Omega 6 que reparan e hidratan la melena.
Lo primero que debes hacer es poner un poco de este aceite en un hisopo o colocar en pequeñas cantidades sobre la yema de los dedos. Luego, aplica en las cejas todas las noches y evita el contacto con los ojos.
Vaselina
Este producto es muy bueno para las chicas que tengan cejas escasas porque su componente principal, petrolato, funciona como aliado para fomentar las hebras de cabello hidratadas y menos quebradizas.
Para tener resultados óptimos debes ser constante y disciplinada en la aplicación de esta producto casero. Recuerda aplicar en la rutina de limpieza de noche.
Aceite de coco
Puedes usar este aceite como herramienta de ayuda para hacer crecer las cejas y el cabello. Además, este ingrediente hidrata los folículos pilosos y fortalece el crecimiento del vello. Para aplicarlo solo necesitas un cepillo para cejas y el aceite de coco.
Después de tener los dos implementos necesarios, unta un poco de grasa sobre el cepillo y posteriormente peina la zona todos los días. Para finalizar, deja que actúe por unos minutos o déjalo toda la noche.
Cebolla
Este ingrediente es fácil de conseguir y muy económico. Puede que te parezca algo fuerte para aplicar en las cejas pero este vegetal contiene niveles de azufre que estimulan el crecimiento de las cejas al aumentar la circulación sanguínea.
Lo primero que tienes que hacer es triturar un pedazo de cebolla y después untar el jugo obtenido con un hisopo. Luego, aplica sobre la zona en cuestión y deja actuar por dos horas. Culminado el tiempo, retira con abundante agua y repite cada tres días.
