¿En alguna oportunidad has probado el polvo de arroz? Este ingrediente es magnífico para absorber la grasa y sellar cualquier look de maquillaje, permitiendo que tu rostro luzca impecable por más tiempo.
Puede que sea algo novedoso para ti pero se usa desde hace varias décadas en el oriente y todo debido a las propiedades antioxidantes e iluminadoras que contiene. Aunque es posible que adquieras el polvo de arroz en tiendas de belleza o cosméticas, también es viable hacerlo en casa y así evitar que la piel tenga contacto con cualquier tipo de químico.
Te puede interesar: Truco de belleza: Con este tipo de delineado puedes hacer que tus ojos se vean más grandes
Conoce más sobre el polvo de arroz
Se trata de granos de arroz que son finamente molidos hasta que se obtiene el tan esperado polvo. Se puede aplicar sobre el rostro porque tiene la capacidad de hidratar, limpiar y absorber el exceso de oleosidad que se puede producir. Además, cuenta con nutrientes que benefician el cutis.
Las mujeres que lo incorporan a su rutina de belleza esperan que este producto alise la textura, proteja la piel de daños externos con una capa antioxidante y la haga lucir iluminada sin generar alergia o tapar los poros.
¿Cómo lo puedes usar?
Es importante que antes de aplicar el polvo de arroz prepares la piel dando inicio con la limpieza, luego, procede a maquillarte como de costumbre (make up en crema o líquido) y aplica el producto sobre el resultado final.
Si quieres que el elemento estrella te ayude a matificar todo el rostro, lo más adecuado es aplicarlo con una brocha ‘fluffy’. Aunque si tu intención es fijar el maquillaje por el mayor tiempo posible, entonces debes poner el polvo de arroz a modo de ‘baking’ usando una esponja.
Hazlo tú desde la comodidad de casa
El primer paso es agarrar una taza de arroz blanco y ponerlo a cocinar en una sartén a fuego lento, esto con el fin de retirar la humedad. Revisa la mezcla y cuando aprecies que los granos cambien de color, retira del fuego y añade todo el arroz al vaso de la licuadora.
Posteriormente, procesa durante unos segundos y eleva poco a poco la intensidad para que los granos se transformen en polvo fino. Después de eso, vacía el polvo de arroz en un recipiente con tapa (preferiblemente transparente y con colador de aberturas pequeñas) cierra bien y ¡Listo!