Mascarillas caseras para tratar y prevenir las arrugas que dejarán tu piel como nueva

Mascarillas caseras para las arrugas. Foto: Freepik

Es inevitable que las líneas de expresión comiencen a aparecer con el paso del tiempo, aunque también son consecuencias de una alta exposición al sol, falta de hidratación e incluso una mala alimentación. Las buenas noticias es que con ayuda de algunas mascarillas caseras para las arrugas se puede mejor en gran medida la apariencia de la piel, evitando que se sigan formando marcas tan visibles.

Para combatir las arrugas es necesario aumentar la producción de colágeno y elastina, dos moléculas que se encargan de hidratar y embellecer la piel, dos beneficios necesarios para vernos más jóvenes. Pero, recuerda que además de incluir estos remedios caseros es necesario mantenernos hidratados y consumir alimentos nutritivos que nos ayudan a sentirnos mejor por dentro y por fuera.

Mascarilla casera para las arrugas con plátano y aguacate

Las mascarillas caseras para combatir las arrugas con plátanos y aguacate aportan nutrientes como la vitamina C, que mantienen la elasticidad de la piel. De igual manera, funciona como antioxidante para combatir los radicales libres. El aguacate por su parte es rico en ácidos grasos omega-3, aportando también vitamina A, C y E.

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Mascarilla de aloe vera y pepino para atenuar arrugas

El aloe vera es un ingrediente muy usado en la industria cosmética por su capacidad de penetrar profundamente en las capas de la piel, evitando sequedad y disminuyendo los signos de envejecimiento. De igual manera estimula la producción de colágeno y elastina.

Mientras tanto el pepino es un hidratante natural, por ser una fuente rica en agua, vitaminas y minerales, que atenúan las líneas de expresión y reparan los maltratos ocasionados por los radicales libres.

Mascarilla de leche y avena

Finalmente esta mascarilla casera de leche y avena para las arrugas es ideal sin importar tu tipo de piel, ya sea grasa, reseca o mixta. Es una opción recomendada para limpiar a fondo las impurezas y retirar las células muertas.

Mientras que la avena contiene sustancias que ayudan a combatir los radicales libres, la leche proporciona hidratación, limpieza y colágeno.

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