Tener las uñas arregladas es el sueño de muchas mujeres, sin embargo, algunas pinturas no aguantan el ritmo de vida agitado y suelen desgastarse muy rápido. Por eso, los manicure con esmaltes semipermanentes son una de las técnicas más seleccionadas en los salones de belleza. El beneficio es claro: ofrecen un efecto de larga duración.
Los esmaltes semipermanentes ganan popularidad con el pasar de los días puesto que se convierten en una solución eficaz para muchas mujeres. Incluso, no requiere de tiempo extra para el secado. No obstante, esta técnica genera dudas acerca de si es nociva para la salud.
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¿De qué se trata la técnica de los esmaltes semipermanantes?
Es un tratamiento que resulta de la combinación entre un gel acrílico y un esmalte que se aplica sobre la uña. Para poder sellar el trabajo, se endurece usando rayos ultravioleta colocando la mano en una cabina por un tiempo estimado de 30 segundos. Después de eso, la fórmula se funde con la uña natural.
Puede que el resultado final sea el mismo que al usar esmaltes tradicionales, pero la diferencia, y la razón por la que muchas están encantadas con esta técnica, es que los esmaltes semipermanente duran mucho más.
Por otro lado, existe una amplia variedad de colores para que el cliente seleccione, haciendo más atractiva la idea de inclinarse por este método.
¿Cómo se remueve?
Para eliminar los esmaltes semipermanentes es necesario ir nuevamente al salón de belleza porque no se remueven de la forma tradicional sino con acetona pura y envolviendo la uña en papel aluminio.
Luego de 15 minutos, el proceso se retira de la uña. Si la técnica es aplicada y removida correctamente, la salud y apariencia de la uña no corren riesgos. Sin embargo, usar este método con frecuencia puede debilitar la uña.
¿Valen la pena un manicure con esmaltes semipermanentes?
De acuerdo con La Nación, las dermatólogas Karina Nadur y Vanina de Marco, miembros de la Sociedad Argentina de Dermatología y directoras del centro ND Skin, comentaron que la Academia Estadounidense de Dermatología advirtió que los esmaltes semipermanantes pueden hacer que las uñas se afinen. En conclusión, pueden provocar que el brillo se pierda y la fragilidad aparezca.
Por ese motivo, aconsejan hacer uso de esta técnica de manera ocasional para reducir el trauma físico y químico que queda en la uña. Además, sugieren la aplicación del protector solar en las manos para disminuir el daño de las luces ultravioletas.
Aunado a ello, recomiendan no permitir que la manicurista retire las cutículas antes del esmalte porque eso puede elevar el riesgo de inflamación e infección. Del mismo modo, sugieren evaluar el uso del esmalte tradicional si la persona experimenta algún problema con el gel.
