Las rutinas de belleza asiáticas gozan de mucha popularidad porque están diseñadas para favorecer la belleza y hacer que la mujer luzca más joven y fresca. En esta oportunidad te daremos varias mascarillas japonesas de arroz para que las hagas desde la comodidad de tu hogar.
Con este tratamiento casero puedes ofrecerle beneficios al rostro y devolverle suavidad a la piel. Además, incluir las mascarillas japonesas puede darte una piel de porcelana, hermosa y cautivadora.
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Mascarillas japonesas de arroz
Tratamiento uno (plátano y arroz)
Reúne los siguientes ingredientes:
- 1 plátano mediano
- 3 cucharadas de arroz hervido
- 1 cucharadita de miel
- 2 cucharaditas de jugo de limón
Modo de preparación:
Comienza hirviendo el arroz hasta que los granos se suavicen. Luego, agarra un tenedor y tritura el plátano hasta hacerlo puré. Posteriormente, añade ambos ingredientes a un recipiente limpio y combina por completo. Finaliza agregando las cucharadas de limón, miel y revuelve bien.
Aplica el remedio casero sobre el rostro y espera un tiempo aproximado de 20 minutos antes de retirarlo con agua tibia para que haga afecto. Usa esta mascarilla de noche porque el limón y el sol puede provocar manchas en la piel.
Tratamiento dos (aguacate y arroz)
Ingredientes:
- 3 cucharadas de arroz integral
- 1/2 cucharada de miel natural
- 2 cucharadas de aguacate
- 1 cucharada y media de agua destilada
Elaboración:
Inicia cocinando el arroz y escúrrelo reservando el agua. Acto seguido, coloca en un recipiente el aguacate y la miel para mezclarlos por completo hasta conseguir una pasta homogénea. Después de eso, aplica la preparación sobre el rostro por 20 minutos y retíralo con algodón. El toque final hazlo lavando el cutis con el agua de arroz.
Tratamiento tres (huevo y arroz)
Requieres de:
- 2 claras de huevo
- 1 cucharada de harina de arroz
Hazlo así:
Si no tienes harina de arroz puedes procesar algunos granos en la licuadora hasta obtener un polvo. Luego, mezcla los dos ingredientes en un recipiente limpio y combina para conseguir una pasta espesa.
Aplica con la yema de los dedos o usando una brocha pequeña y deja que actúe durante unos 20 minutos. Finaliza retirando el producto casero con abundante agua fría.