Aprende a lavar las brochas de maquillaje y evita daños en la piel: cuida tu rostro

Cómo lavar las brochas de maquillaje. Foto: Freepik

Para ser dueña de un rostro espectacular no solo es necesario adoptar rutinas de belleza eficaces que beneficien la piel, también es importante voltear la mirada hacia las brochas de maquillaje y darles una limpieza cada cierto tiempo para evitar daños en el cutis.

Asear frecuentemente las brochas de maquillaje te permite prolongar la vida útil de tus herramientas así como mantener una piel cuidada y potenciar tus esfuerzos por lucir un cutis hermoso.

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¿Cómo lavar las brochas de maquillaje?

Maquillarte todos los días puede parecerte un lujo porque eleva tu autoestima y te hace sentir bien poder jugar con diversos productos de ‘makeup’. Sin embargo, hay que tomar en cuenta que las brochas de maquillaje que utilizas diariamente para aplicar base, polvo, rubor y sombra deben tener un proceso de limpieza frecuente para evitar afectar la piel.

¡Buenas noticias! No tienes que usar un artículo especial para dejar tus brochas como nuevas, solo tienes que apoyarte en tu shampoo regular o lavaplatos. Eso significa que asear esas herramientas de trabajo diario resulta bastante económico.

La idea no es liberarse de las cerdas sino de las bacterias, para eso es importante perfeccionar el método de aseo.

Limpieza paso a paso

Busca todas las brochas que vas a limpiar así como los productos de limpieza y una toalla de papel o algún paño totalmente limpio. Después de eso, comienza a lavar pero no coloques las brochas debajo del agua directamente, hazlo de lado para no afectar la pega que se encuentra uniendo las cerdas del mango.

Además, procura no presionar la cabeza de la brocha hacia abajo porque esto pudiera hacer que las fibras más cortas y frágiles se rompan. También puedes destinar el shampoo para las brochas de fibra natural y dejar el lavaplato para las sintéticas. Con ambos productos debes asegurarte de que salgan todos los restos de maquillaje, aceite o cera.

Luego de limpiar las brochas ponlas sobre una toalla de papel o paño para que el agua pueda retirarse y se sequen en su totalidad. Cuando estén secas podrás disfrutar de tus brochas de maquillaje limpias y hermosas para usar nuevamente.

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