“No se preocupe, Daisy se encuentra a salvo”. Estas fueron las palabras de 16 voluntarios del equipo de rescate de montaña de Wasdale, Inglaterra, luego de salvar a una perra San Bernardo de 55 kilos que se accidentó mientras descendía la montaña con sus dueños.
En un rescate que tardó cerca de cinco horas, un total de 16 rescatistas lograron poner en zona segura a Daisy, una perra San Bernardo que el pasado 26 de julio cayó en el Scafell Pike, el pico más alto de Inglaterra, cuya cima está a unos mil metros de altura.
Luego de llegar a la cima con sus dueños, y emprender el camino de regreso, la perra Daisy se accidentó, mostrando señales de dolor en sus patas traseras. La hembra se derrumbó, por lo que no pudo continuar con el descenso. Así que se sentó y se negó a levantarse, situación que preocupó a sus dueños, que no dudaron en llamar a los socorristas.
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“Al llegar a su ubicación, los miembros del equipo se presentaron cuidadosamente ante Daisy para no causar ninguna angustia adicional. Con la ayuda de golosinas, dos miembros pudieron evaluar su condición y administrar analgesia para el dolor”, relató el Grupo de Rescate de Montaña Wasdale.
Pero lograr moverla no fue la única complicación. Los rescatistas tuvieron que persuadir a Daisy para poder acomodarla en la camilla. Finalmente, después de un par de golosinas, la perra San Bernardo acomodó su barbilla en el protector de la cabeza de la camilla mientras la cargaban hasta la zona segura.
“La adorable Daisy tuvo un duro comienzo en la vida hasta que fue rescatada por sus actuales propietarios hace unos meses. Hasta el momento nos han informado que luego del rescate tuvo una buena noche de sueño, roncando un poco más fuerte de lo normal”, señalaron en forma jocosa los rescatistas en su publicación por Facebook.
Llama la atención que los perros de San Bernardo se destacan por ser excelentes rescatistas y asistir a personas en peligro en alta montaña. Precisamente, fueron criados originalmente para ayudar con los rescates en los Alpes. Sin embargo, en esta ocasión, el turno de ser salvada fue para Daisy, que, de acuerdo con los rescatistas, demostró ser la víctima perfecta.
“Aparentemente se siente un poco culpable y un poco avergonzada por decepcionar la imagen de sus primos trabajando en las nieves alpinas con barriles de brandy alrededor de sus cuellos”, manifestaron los rescatistas en su cuenta de Facebook.
“En Wasdale Mountain Rescue Team reconocemos que nuestra misión ‘Salvar la vida y aliviar la angustia’ se extiende más allá de los visitantes y la comunidad local que visitan o viven dentro de nuestra zona de responsabilidad. (…) Con el caso de Daisy, nuestros miembros no necesitaban pensarlo dos veces en movilizarse y desplegarse para ayudarla”, concluyeron los rescatistas.
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