Si eres dueño de alguna mascota, como por ejemplo un gato, sabes que los regalos de estos animales son muy frecuentes, y se manifiestan cada vez que llega con un ratón nuevo a la casa. Por extraño que parezca, esto tiene un significado que va más allá de lo que hemos considerado un simple presente, incluso ocurre en diversas especies que mencionaremos a continuación.
¿Los gatos realmente ofrecen regalos?
Lejos de lo que hemos escuchado, los gatos no llevan presas a casa como parte de un obsequio, por el contrario lo hacen para comerlas con mayor seguridad. Sin embargo, cuando llegan a casa el aroma de la comida les resulta más apetecible y entonces abandonan la presa que con tanto esfuerzo consiguieron.
Por lo tanto, los gatos no te llevan regalos ni una versión de su propia comida; un hecho que evidencia una vez más que solo piensan en ellos, según indica John Bradshaw, de la Universidad de Bristol, Reino Unido y autor de The Trainable Cat.
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¿Por qué algunos animales ofrecen regalos durante el cortejo?
Es habitual que durante la etapa de cortejo y apareamiento entre los insectos se ofrezca un tipo de “obsequio nupcial”. En el caso del macho de la mosca escorpión, le ofrece a la hembra una gota de su saliva. Mientras que ciertas mariposas llevan a sus parejas un paquete de esperma y nutrientes, informa National Geographic.
Por si fuera poco, animales como las luciérnagas se encargan de entregar a la hembra un paquete enroscado con más de 200 proteínas y otras sustancias químicas que funcionan para aumentar la capacidad de producir huevos que tiene la hembra. Así lo dio a conocer Sara Lewis, entomóloga de la Universidad Tufts y autora de Silent Spark: The Wondrous World of fireflies.
Pero las luciérnagas no se quedan ahí, también envían una enzima que ayuda a soltar el paquete: se trata de un anillo que funciona como un abre fácil químico. Este incluye una sustancia que vuelve tóxica a las luciérnagas para sus depredadores, indica el estudio publicado en la revista Scientific Reports.
Las arañas por su parte ofrecen a las hembras presas recién cazadas envueltas en seda, aunque algunas veces incluyen otros insectos muertos que ya comieron.
¿Qué regalos ofrecen animales como las aves?
Las aves no se quedan atrás cuando se trata de dar regalos a otros animales. Por ejemplo, el cuervo salvaje es capaz de dejar obsequios a las personas que los alimentan. Así lo asegura John Marzluff, ornitólogo de la Universidad de Washington. Incluso cuenta que una vez, un pequeño grupo de cuervos regaló a un hombre un relicario, pedacitos de piedras y hasta un caramelo en forma de corazón, entre otros objetos.
Otro caso más sorprendente es el de una mujer en Arizona que se encargó de liberar a un cuervo atrapado en una cerca: al poco tiempo otro cuervo comenzó a dejarle pedacitos de comida en el porche, lo que suele ocurrir con las parejas de la misma especie.
Esto ocurre porque los cuervos son animales no solo inteligentes, también sociables que se vinculan con su entorno, incluyendo las personas a su alrededor; explica la autora del Gifts of the Crow: How Perception, Emotion and Thought Allow Smart Birds to Behave Like Humans.
En cuanto al proceso de cortejo, los regalos de animales como las aves incluyen comida, así demuestran que son capaces de proporcionar nutrición a la hembra mientras incuba los huevos, afirma J.V. Remsen, ornitólogo de la Universidad Estatal de Louisiana.
Los chimpancés, muy parecidos a los humanos
Tanto los chimpancés como los bonobos, que comparten un 98% del ADN humano, disfrutan de compartir la comida, aunque lo hacen de una forma más pasiva; como ocurre con los humanos cuando permiten que alguien les quite comida del plato.
De acuerdo a una investigación publicada por Frans de Wall de la Universidad Emory, ubicada en Atlanta, Estados Unidos, solamente el 2% de la comida compartida se trata de una donación activa que ofrecen los primates. Incluso utilizan los regalos como trueque o para intercambiar favores.
Si bien no es parte de los regalos que hacen los animales, la hembra es capaz de buscar tener contacto íntimo con un macho que tenga comida en las manos, solamente para quitársela.
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