Madrid anunció el inicio del proceso de licitación de un plan para controlar y sacrificar 12 mil cotorras argentinas de la especie Myiopsitta monachus. Estas aves son consideradas invasoras y potencialmente peligrosas en el continente europeo, debido a su proliferación en masa y los problemas generados en el arbolado.
De acuerdo con la portavoz del Gobierno municipal, Inmaculada Sanz, los datos del último censo de animales en Madrid arrojaron que la población de cotorras argentinas aumentó en un 33%, entre 2016 y 2019. En 2016 apenas eran 9.000 cotorras y, para el 2019, ya eran 13.000.
La proliferación de las aves ha encendido las alarmas de los madrileños. Según han explicado las autoridades, Myiopsitta monachus es un foco de problemas para la fauna nativa. Además, reseca los troncos de los árboles.
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Por otro lado, algunos expertos locales han señalado que estas cotorras argentinas podrían ser transmisoras de enfermedades a la población. Además, han advertido que sus nidos son un peligro potencial para los ciudadanos, debido al tamaño y peso de estos. Según aseguran, en descenso, los nidos alcanzarían un peso de hasta 100 kilos.
El plan de sacrificio y control de las aves tendría un costo de 3 millones de euros. El objetivo de este es reducir el número de cotorras argentinas de 13.000 a 1.300 ejemplares. De acuerdo con las autoridades, la operación comenzaría en Octubre y tendría un tiempo de ejecución de 23 meses.
La controversia no se ha hecho esperar. Políticos y ecologistas discuten sobre el elevado precio del proyecto, luego de que en 2019, cuando se anunció la licitación, señalaran que costaría 100.000 euros. Para ese momento, el sacrifico de cada cotorra argentina oscilaba los 8 euros. Sin embargo, con la actualización del costo, se estima que el sacrificio por cada ave cueste unos 272 euros.
Por otro lado, el descontento frente al plan de sacrificar a las cotorras argentinas también radica en la falta de información proporcionada por el Gobierno. Varios ecologistas han señalado que se desconoce el alcance y los mecanismos que se utilizarán para sacrificar las aves.
Por su parte, las autoridades locales han asegurado que el plan de sacrificio se hará a través de captura sistemática, control y destrucción de los nidos. También harán control biológico y veterinario de algunas cotorras que se van a capturar.
Los primeros registros de las cotorras argentinas en Madrid datan de 1984. Las aves eran consideradas mascotas, por lo que varios ciudadanos las tenían en sus casas. No obstante, diversos motivos llevaron a la liberación progresiva de las cotorras, sin pensar que generaría una proliferación en masa. Los animales se han propagado rápidamente por toda la ciudad, al punto hoy ya superan los 11.154 individuos.
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