Un niño con síndrome Down logró cumplir su sueño de tener una fábrica de galletas para perros y ha conmovido porque a su corta edad decidió donar parte de sus ganancias a fundaciones de animales.
El protagonista de esta conmovedora historia es Connor Quinn Rodríguez que a sus 11 años es todo un empresario del sector de los snacks y golosinas naturales para perros en Estados Unidos.
Desde muy pequeño este niño ha sido un luchador ya que nació con síndrome de Down y desde ese momento muchas personas malintencionadas le aseguraron a sus padres que el pequeño Connor nunca podría ir a la universidad o tener una cuenta bancaria.
https://www.instagram.com/p/CH1rFUOH3t0/photo/
Pero él ha demostrado que a pesar de su condición nació para ser un gran ejemplo de vida y sus padres lo han apoyado para que tenga todas las oportunidades y pueda cumplir sus sueños. Además, es un destacado estudiante de su escuela y se destaca en varios deportes.
“Connor es un niño tan sensible y cariñoso. Le encanta jugar con otros niños y es extremadamente cariñoso. Nos ha inspirado a esforzarnos por ser mejores padres y, en general, mejores personas”, confesaron sus padres.
Su particular historia ha ganado relevancia luego de que fundara la compañía especializada en galletas para perros Connor’s Canine Cookies.
Ver más: Luca Trapanese, la historia del hombre gay que adoptó a niña rechazada por tener síndrome de Down
Su pasión por la cocina inició cuando vio a sus padres hornear en su casa, pero fue su amor por sus perros, Max y Scoob, el que lo motivó a cocinarles galletas y otras delicias.
La madre de Connor, Marian Tinnelly-Rodríguez, le explicó al portal Daily Paws que todo empezó cuando en niño quiso darle unas galletas de chocolate a los perros, pero sus tuvieron que explicarle que no podía porque es malo para ellos.
El pequeño Connor se sintió un poco triste pero sus padres le dieron la opción de hornear unas galletas especiales para sus fieles amigos sin pensar que más adelante esta experiencia sería la fuente de inspiración para su emprendimiento.
“Así es exactamente como los jóvenes emprendedores se convierten en magnates de los negocios: ¡encuentran un mercado insatisfecho y crean un producto para él”, indicó Rodríguez.
https://www.instagram.com/p/CLhgBb9H5Mu/photo/
La pandemia fue la oportunidad perfecta para que la familia experimentara con algunas recetas naturales e ingredientes seguros para los perros y fueron Max y Scoob los que finalmente dieron su visto bueno a las galletas.
La empresa de Connor rápidamente fue ganando reconocimiento debido a que participaron de varias ferias y utilizaron las redes sociales para promocionar sus productos.
Con el paso de los meses ya no solo vendían las galletas a nivel local sino que tuvieron que enviarlas a todo el país, por lo que a Connor se le han ocurrido algunas ideas publicitarias y sociales como donar 1 dólar por cada compra a organizaciones de animales y contratar a personas con condiciones especiales.
Finalmente, la historia de este niño con síndrome de Down se ha convertido en un gran ejemplo de superación por la forma como ha demostrado que no hay obstáculos a la hora de cumplir los sueños.
Infórmate minuto a minuto sobre esta y otras noticias del mundo en nuestras redes sociales