Naoto Matsumura y Sakae Kato son los dos guardianes de decenas de animales y mascotas abandonadas en la prefectura de Fukushima, en Japón, tras el desastre nuclear de 2011, reportó DW.
Naoto era un trabajador de la construcción antes del terremoto y posterior tsunami que en 2011 forzó la evacuación de varias poblaciones de Fukushima, debido al desastre de su planta nuclear y la fuga de radiación, que causó la imposición de una zona de exclusión de 30 kilómetros a la redonda de la planta.
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Al ver que muchos animales habían quedado atrás en la evacuación de emergencia de sus dueños, y había ganado y otra fauna que necesitaba ayuda, Naoto decidió devolverse para cuidar de ellos, aún a costa de su propia salud, ya que la radiación en la zona es alta.
Así, decidió regresar y liberar animales que habían quedado atados, ganado que estaba encerrado, y otros animales que estaban a punto de morir de hambre.
“No puedo imaginar lo que me va a pasar a continuación, pero creo que es mi batalla quedarme aquí”, ha escrito en sus redes sociales, donde el hombre de 55 años ha recaudado fondos para continuar con su misión.
Por su parte Sakae Kato, de 57 años, tiene 41 gatos y se mantiene también la zona de exclusión de Fukushima atendiendo mascotas abandonadas.
Los condiciones de vida son retadoras, no solo por la radiación, sino porque en la zona no hay agua corriente ni electricidad.
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Especialistas han dicho, en el caso de Naoto Matsamura, que es el hombre más irradiado del país, pero que los efectos no se harán sentir en su biología sino hasta dentro de muchos años.
El gran tema es que las acciones de estos dos héroes son ilegales, y el gobierno japonés los ha exhortado en múltiples oportunidades a abandonar la zona, pero ellos han dicho que no les importa lo que les diga el gobierno, van a seguir cuidando sus animales.
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