El Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) reveló el Informe Planeta Vivo 2020 en el que se pudo evidenciar que las poblaciones de animales en el mundo han disminuido en cerca del 70 % en menos de medio siglo.
El estudio hizo un análisis de unas 21.000 poblaciones de mamíferos, aves, peces, reptiles y anfibios, en donde se pudo determinar que en América Latina se han registrado las mayores disminuciones con un promedio del 94 %.
En ese sentido, el informe resaltó que las causas más relevantes para la pérdida de biodiversidad en los sistemas terrestres son el cambio de uso de suelo de bosques, praderas y manglares para implementar sistemas agrícolas, mientras que gran parte de las especies de los océanos ha sufrido un fenómeno de sobrepesca.
El director regional de WWF para América Latina y el Caribe, Roberto Troya, aseguró que la pérdida de biodiversidad es un auténtico reto para la economía, el desarrollo y la seguridad del planeta por lo que estas cifras han generado bastante preocupación.
“La conclusión es clara: la naturaleza está siendo transformada y destruida a una velocidad sin precedentes en la historia, con un costo muy alto para el bienestar del planeta y de la humanidad”, indicó Troya.
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El informe resalta que gran parte de la disminución de las poblaciones de animales en América Latina y el Caribe se encontró en reptiles, anfibios y peces, los cuales son unos de los grupos que se ven afectados por una variedad de amenazas.
Por ejemplo, los peces de agua dulce son los más afectados por las sobreexplotación y la fragmentación del hábitat debido al desarrollo de la proyectos hidroeléctricos; mientras que las enfermedades y la pérdida de hábitat son las mayores amenazas para las poblaciones de anfibios.
El Informe del Planeta Vivo también reseña que es fundamental revertir esta pérdida de biodiversidad, pero la conservación de especies no es suficiente y se requiere de compromisos en materia económica y consumo para poder cambiar estas tendencias.
“Exige transformar los patrones de producción y consumo de alimentos, impulsar un modelo donde los límites del planeta sustenten las decisiones políticas y económicas; así como emprender acciones que ayuden a detener los factores del cambio de uso de suelo, reducir los desechos y favorecer dietas más saludables y sostenibles”, reseñó WWF.
El director general de WWF International, Marco Lambertini, manifestó que este informe no solo revela la creciente destrucción de la naturaleza sino también los efectos que puede tener en la salud de los humanos y consecuencias devastadoras a futuro.
“No podemos ignorar la evidencia: estas graves disminuciones en las poblaciones de especies de vida silvestre son un indicador de que la naturaleza se está desmoronando y que nuestro planeta está mostrando señales rojas de advertencia de fallas en los sistemas”, manifestó Lambertini.
De acuerdo con el experto, desde los peces hasta las abejas, que desempeñan un papel crucial en nuestra producción agrícola, esta grave disminución de las poblaciones de animales afecta directamente a la nutrición, la seguridad alimentaria y los medios de vida de miles de millones de personas en el planeta.
Finalmente, el estudio reseña que otro de los aspectos que está incidiendo en la disminución en las poblaciones de especies son el comercio ilegal de fauna silvestre, la cual también contribuye a la aparición de brotes y enfermedades como el que está viviendo el planeta con el COVID-19.
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