Un sorprendente historia se registró en Australia luego de que un hombre perdiera su anillo de bodas cuando nadaba con su pareja por lo que lo habían dado por perdido sin saber que cinco meses después lo iban encontrar pero no como esperaban.
La particular historia la protagonizan Suzie Quintal y su esposo Nathan Reeves quienes visitaron con su familia la isla de Norfolk durante la navidad de 2020, pero cuando Reeves regresó de nadar se dio cuenta que no tenía su anillo de bodas.
Sin embargo, la pareja quedó sorprendida luego de que recientemente la buceadora Susan Prior anunciara en las redes sociales que encontró un anillo atorado en el cuello de un pez que sería el que Nathan había perdido hacía unos meses.
Prior explicó que estaba buceando en Emily Bay, la misma zona donde Nathan y su esposa Suzie habían estado hace cinco meses, en donde vio a un grupo de salmonetes con anillo de plástico de botellas y basura atorada en su cuerpo.
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Sin embargo, había un ejemplar que se destacaba entre todos ya que le brillaba un objeto en su cuerpo por lo que decidió tomar unas fotos y descubrió que se trataba de un anillo de oro.
“Recordé que alguien había publicado en las páginas de las redes sociales de nuestra comunidad local sobre el anillo de bodas de un hombre grande que había desaparecido en la bahía a principios de este año, así que decidí ver si podía encontrar al posible dueño”, indicó Prior.
En ese sentido, la mujer logró confirmar su sospecha al contactar a esta pareja por lo que ahora están en busca de este pez que tiene un costoso anillo de bodas de unos 1.000 dólares atorado en su cuerpo.
El portal Daily Mail se comunicó con Suzie Quintal para preguntarle sobre este sorprendente hecho a lo que ella respondió que su esposo no estaba feliz ya que perdió el anillo a un día de cumplir su segundo aniversario de bodas.
“Simplemente no podía creerlo. Tengo algunos amigos en la isla y están bastante convencidos de que lo encontrarán”, indicó Quintal.
Al conocer la particular noticia, los lugareños se han organizado para buscar este anillo y devolvérselo a esta pareja por lo que vienen haciendo recorridos con buceadores y barcos con fondo de cristal para rastrear a este valioso pez.
“A mi marido no le preocupa, no entiende todo el alboroto. Solo estoy preocupado por el pobre pececillo”, aseguró Suzie quien destacó que esperan ansiosamente saber si logran recuperar su anillo de matrimonio.
Finalmente, la buceadora explicó que este pez pudo haber quedado atrapado con el anillo debido a que los salmonetes husmean en la arena en busca de comida, lo que facilita que un anillo o un lazo se les caiga sobre la nariz y se atasquen.
“En cuanto al pobre salmonete del anillo de oro. ¡Esperamos que podamos entregar un final feliz a su historia y al dueño del anillo de bodas! El salmonete tiene una vida que vivir y es justo que la viva”, aseguró Susan Prior en referencia a esta anecdótica historia.
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