Un equipo de veterinarios en el estado de Goiás, en Brasil, trabaja arduamente para curar a los jaguares heridos durante los incendios forestales que se registran en los humedales secos de El Pantanal, entre ellos una hembra cuyas patas tenían quemaduras de tercer grado.
La coordinadora operativa del instituto Nex, Daniela Gianni, explicó que hasta ahora tres jaguares han recibido células madre en la institución, la cual defiende a los animales salvajes y es el único lugar que utiliza activamente ese tratamiento experimental para atender las heridas de los felinos.
Precisamente, el instituto NEX trató a su primer felino hace nueve años, mientras que los otros dos son víctimas recientes de los incendios en El Pantanal.
La veterinaria explicó que en 20 años nunca había visto un jaguar con quemaduras tan graves como las que tenía Amanaci, una hembra herida en los incendios.
Después de 13 horas de transporte terrestre, Amanaci fue atendida el pasado 21 de agosto en NEX donde un equipo de veterinarios ha estado trabajando para curarla.
Amanaci tenía quemaduras de tercer grado en las almohadillas de las patas y en el vientre, varios tendones muertos y huesos expuestos. Además, sus mamas estaban hinchadas con leche, lo cual evidenciaba la gravedad de sus heridas.
“Los jaguares pueden correr y esconderse, pueden protegerse del fuego, pero este es un animal que pasó mucho tiempo caminando sobre brasas, probablemente para salvar a uno o más cachorros”, explicó Gianni.
De acuerdo con las versiones, Amanaci fue descubierta sola y estresada en un gallinero abandonado, pero no se encontraron sus crías por ningún lado.
La región de Pantanal está repleta de animales y es un destino popular de ecoturismo. En su temporada seca, los entusiastas de la vida silvestre acuden para ver a los felinos, normalmente furtivos, descansando en las riberas de los ríos, así como nutrias gigantes de río, caimanes y capibaras.
Sin embargo, este año los humedales tropicales más grandes del mundo están secos y han experimentado la mayor cantidad de incendios desde que comenzaron a llevarse registros en 1998.
La flora de Pantanal se regenera rápidamente una vez que caen las lluvias, pero muchos animales han muerto, mientras que otros fueron obligados a abandonar su hábitat o heridos, dejando a los veterinarios luchando por brindar atención.
Los incendios forestales del Pantanal han consumido el 22% del bioma este año, un área más grande que Bélgica, según un laboratorio satélite de la Universidad Federal de Río de Janeiro.
Ver más: Arde el humedal más grande del mundo: el Pantanal sufre los incendios más graves en dos décadas
Los científicos también explicaron que estos incendios han consumido más del doble de los 14.600 kilómetros cuadrados que se han quemado en California (EE.UU.) este año.
El Pantanal alberga miles de especies de plantas y animales, incluidos 159 mamíferos, pero es conocida por albergar la población más grande de jaguares en el mundo, según el Fondo Mundial para la Naturaleza.
Sin embargo, la región enfrenta su peor sequías en 47 años y los incendios se han propagado hasta alcanzar un nivel récord en las últimas semanas, ante las alertas y llamados de emergencia emitidos por las autoridades locales y organizaciones ambientalistas.
La investigadora del Laboratorio de Aplicaciones de Satélites Ambientales (LASA) de la Universidad Federal de Río de Janeiro, Retana Libonati, sostuvo que la propagación de los incendios, alimentados por condiciones climáticas extremas, expusieron las fallas del gobierno en el cuidado ambiental de la región.
“Hubo atraso y falta de recursos para evitar la acumulación de biomasa en mayo y junio, meses previos a la época de incendios La meteorología no actúa sola. Ningún fuego se inicia por causas naturales, en esta época del año no hay rayos”, explicó Libonati.
De acuerdo con la experta, el gobierno federal debería invertir más en la capacitación de brigadas locales que conozcan el terreno y en la fiscalización en el terreno para evitar fuentes de propagación de incendios.
Lo cierto, es que faltando más de tres meses para que acabe el año, el bioma ha registrado los peores incendios desde 1998, cuando comenzó la serie histórica del Instituto de Investigaciones Espaciales brasileño.
“Poquísimos animales sobreviven y los que lo consiguen tienen secuelas fatales o mueren de sed o hambre. Muchas personas que están luchando contra el fuego nos dicen: ¡no hay nada que hacer, se va a quemar todo”, indicó Juliana Camargo, presidenta de AMPARA Animal, ONG que trata de salvar especies en peligro de extinción.
Precisamente, las llamas llegaron al parque natural Encontro das Aguas, cerca de la frontera con Paraguay, considerado como el hogar de la población de jaguares más grande del mundo.
Las estadísticas evidenciaban que hasta el 22 de septiembre se reportaron 16.119 focos en lo que va del año, situación que coloca a la fauna autóctona en un desafío por la supervivencia ya que se estima que más del 3.1 millones de hectáreas (22 %) se habían quemado en el Pantanal.
En ese sentido, los graves incendios han dejado cientos de animales calcinados como caimanes, serpientes, jaguares y la vegetación reducida a cenizas, por lo que el Pantanal brasileño enfrenta una catástrofe sin precedentes y con daños irreparables para la diversidad del mayor humedal tropical del planeta.
Infórmate minuto a minuto sobre esta y otras noticias del mundo en nuestras redes sociales
AMÉRICA DIGITAL / Con información de agencias