Un increíble hecho se registró en España en donde las autoridades descubrieron una colección privada de taxidermia con más de 1.000 animales disecados, incluidas poco más de 400 especies protegidas y al menos un espécimen del extinto orix norteafricano.
Así lo informó la Guardia Civil española al encontrar este museo de un empresario en la región de Valencia Oriental, el cual estaría avaluado en más de 31,5 millones de dólares en el mercado negro.
Este es considerado como el hallazgo más grande de especímenes disecados protegidos en España, según la autoridad, y sería uno de los mayores museos clandestinos de animales disecados del país y del mundo.
El Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil llevó adelante la operación ‘Valcites’ en una finca de Bétera, un pequeño pueblo al norte de la ciudad costera oriental de Valencia.
Los agentes de investigación encontraron a los animales disecados en dos bodegas de más de 50.000 metros cuadrados en las afueras del pueblo.
De esta forma, en estas instalaciones se encontraron cientos de especies protegidas incluyendo tigres, elefantes, rinocerontes y osos polares.
De los 1.090 animales disecados, 405 pertenecían a especímenes protegidos por la convención CITES sobre protección de la vida silvestre.
Entre ellos había un oryx del Sahara, que la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) declaró extinto en estado salvaje en el año 2000; así como dos especies más casi extintas: el adax o antílope blanco, originario del desierto del Sahara, y un tigre de Bengala.
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Los especialistas no han podido determinar todavía las especies de un gran número de ejemplares, por lo que esperan realizar pruebas de ADN y otros análisis para establecer el origen de estos animales.
El teniente Carlos Domínguez, jefe del Seprona de la Guardia Civil de Valencia, reconoció que los investigadores no esperaban encontrar tal cantidad ingente de animales.
“Fue asombroso. El registro de la nave, la casa y las dependencias anexas superó con creces nuestras expectativas”, señaló Domínguez.
Finalmente, la Guardia Civil aseguró que el propietario podría ser acusado de tráfico y otros delitos contra el medio ambiente.
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