Tienen su propia cumbia. Los capibaras o carpinchos han invadido la lujosa zona de Nordelta, en Buenos Aires, y su presencia ha desatado el debate ¿quién es el invasor en realidad?
De acuerdo a National Geographic, la zona actualmente conocida como Nordelta, con sus edificios y casas que llegan a costar seis millones de dólares, era inicialmente un humedal.
En ese humedal, se encontraba una gran colonia de capibaras, carpinchos o chigüires. Durante los últimos 20 años, su hábitat fue sustituido por campos de golf, casas con jardines con flores importadas y mascotas de razas exóticas.
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Pero al menos 400 capibaras han encontrado el camino de regreso a casa y ahora se adueñan del espacio que originalmente les pertenecía.
De acuerdo a los reportes, los capibaras se están comiendo las plantas importadas de los esplendorosos jardines, están atacando las costosas mascotas y están tomando baños en la glamorosas piscinas.
Además, se dijo que uno de los carpinchos había causado, al menos, un accidente de tránsito, al intentar cruzar una de las vías.
Son roedores amigables y pacíficos
Nat Geo asegura que los capibaras son los mayores roedores del mundo y que suelen ser muy amigables, pero a la vez son muy territoriales. Son herbívoros y tienden a llevar una vida sosegada de comer y descansar.
Se han convertido en los consentidos de toda Argentina, y le han dedicado incluso una cumbia y miles de memes.
Sin embargo, los habitantes de Nordelta no están contentos con ellos, y les llaman “plaga” y “peste”. Aunque, tomando en consideración quién vivió primero en el lugar, los 400 capibaras podrían considerar que los 41 mil humanos que allí habitan son la verdadera calamidad.
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El Ministerio del Ambiente ha dicho que hay que permitir a estos animales vivir en el ecosistema que les pertenece, lo que ha desatado la indignación de los vecinos de Nordelta. Entretanto, en las redes sociales queda claro que la basta mayoría es “team carpincho”.
