“Algunos militares y civiles secuestrados en la DGCIM están muy enfermos tienen neumonía, sarna, problemas gástricos, no tienen agua potable, el agua que beben se las tienen que llevar los familiares”, así lo denunció Molly de La Sota, hermana del Capitan de Navío Luis de La Sota, encarcelado en el DGCIM (Dirección General de Contrainteligencia Militar). La denuncia la formuló en una entrevista exclusiva con César Miguel Rondón en su programa Día a Día.
Durante la entrevista, de La Sota relató que “desde el 1 de enero de este año los trasladaron del sótano 1, donde tenía 22 meses mi hermano, sin ventilación, si aire natural, sin juicio. Aproximadamente a 15 presos incluyendo mi hermano, los encapucharon y los llevaron a un sótano nuevo en la parte de atrás del DGCIM, todo como una tortura psicológica, para que no sepan donde están, para que ellos piensen que los movieron de la DIGCIM“.
Igualmente, responsabilizó a los organismos de seguridad, al general Remigio Ceballos y demás autoridades militares de la situación en la que se encuentra su hermano y los demás presos políticos, al tiempo que realizó un llamado a la Alta Comisionada para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, para que constate la situación real en las cárceles venezolanas.