Ocho jóvenes fueron asesinados en una masacre en el departamento colombiano de Nariño, una localidad fronteriza con Ecuador. La matanza fue perpetrada en la vereda de Santa Catalina donde, según versiones extraoficiales, los jóvenes estaban en una casa de campo. El hecho fue denunciado por el gobernador de Nariño, Jhon Rojas.
En los últimos dos meses, 20 personas han sido asesinadas en Samaniego, una ciudad de unos 50.000 habitantes, de acuerdo al gobernador.
El presidente colombiano, Iván Duque, condenó los hechos y afirmó que llegarán al fondo de las investigaciones para condenar a los responsables.
El periodista de RCN, Alejandro Rosero, abordó el tema en el programa Día a Día, conducido por César Miguel Rondón.
Ver más: Corte Suprema de Colombia ordena medida de aseguramiento domiciliario contra el expresidente Álvaro Uribe
“Hay que destacar que fueron ocho personas fallecidas en el hecho. Se habla de una reunión de amigos, en medio de las circunstancias de la pandemia. Hasta el lugar, llegó un grupo armado que arremetió contra estas personas. Según los testimonios dispararon de manera indiscriminada, asesinando a estos ocho jóvenes. Ese mismo día en la mañana se había registrado otra muerte de una mujer de 26 años de edad y que también es un caso de investigación, por eso algunos medios hablan de nueve fallecidos. Sin embargo, en la masacre como tal, fallecieron ocho personas de diferentes familias. Eran jóvenes de 18 y 23 años”, expuso el periodista.
Las autoridades se encuentran investigando el hecho y determinando todas las circunstancias de la matanza, entre ellas quiénes mataron a los jóvenes y cuál fue el motivo.
“Esta es una zona estratégicamente para varias cosas. Es el epicentro del negocio del narcotráfico. Su ubicación geográfica facilita la llegada a otros puntos del departamento. Por ejemplo, tiene comunicación con la costa del pacífico de Nariño. En ese lugar se está exportando la mayor cantidad de drogas. En este sentido, todos los grupos armados de la zona tienen injerencia en ese lugar. El ELN es una guerrilla que se mantiene vigente. También hay un grupo de disidentes de las FARC que está operando en ese sector. Cualquiera de estos grupos pudo haberlo hecho”, explicó Rosero.
América Digital
Infórmate minuto a minuto sobre esta y otras noticias del mundo en nuestras redes sociales
