Emocionarse hasta por las cosas más simples, preocuparse por todo, sentir más intensamente que los demás o molestarse con facilidad, son algunas de las características que identifican a las personas altamente sensibles. Pero, si alguna vez te has preguntado: ¿Por qué soy tan sensible?, puede que aquí encuentres la respuesta.
El médico psiquiatra, Carl Gustav Jung, se encargó de definir a las personas altamente sensibles, como aquellas con un procesamiento emocional y sensibilidad innatos. ¿Cuál es la razón de esta sensibilidad tan elevada? Aunque no es igual para todo el mundo, algunas personas son capaces de sentir más que otras.
Lejos de lo que se puede pensar, esto no es solo una cuestión de género. Tanto los hombres como las mujeres pueden ser altamente sensibles, lo que dificulta que se relacionen de mejor manera con el espectro emocional.
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¿Por qué soy tan sensible?
De acuerdo a la psicóloga Valeria Sabater, existen algunas causas comunes que están relacionadas a las personas sensibles. Un estudio publicado por la universidad de Columbia Británica, establece que la sensibilidad podría estar relacionada a que el cerebro funciona de forma diferente.
“Hay personas que presentan unas variaciones neurogenéticas específicas. Tienen una mayor disponibilidad a la norepinefrina (una hormona encargada de la transmisión de mensajes cerebrales) lo cual, facilita que tengan una mayor viveza perceptiva y sensibilidad emocional”, indica la investigación.
Adam Anderson, profesor de desarrollo humano en la Universidad de Cornell y uno de los autores del estudio, indicó que las personas con esta variación genética, procesan todos los estímulos de forma emocional.
La personalidad influye en la sensibilidad
Ser una persona vulnerable está relacionado a un rasgo de personalidad, más que a una característica genética. Este tipo de personas se identifican por lo siguiente:
- Son observadores y reflexivos.
- Pueden ser introvertidos, pero también extrovertidos.
- Su inclinación se relaciona al arte, música, escritura, etc.
- Tienen una creatividad elevada.
- Son más empáticos que otros.
- Entienden la vida desde las emociones.
- Saben que es importante colaborar y no competir.
- Es difícil para ellos establecer limites y decir que no.
¿Pueden los traumas relacionarse a la sensibilidad?
Las personas altamente sensibles pueden verse afectadas por los traumas. Haber vivido experiencias como el maltrato infantil, abusos, pérdida de un progenitor o experimentar un hecho demasiado doloroso puede tener un impacto negativo en nuestro cerebro. Son estos acontecimientos los que interfieren en la manera de ver la vida.
Las heridas psicológicas están relacionadas a procesar la realidad de una forma más sensible. Muchas veces las emociones pueden superarlos y les cuesta manejarlas de forma eficiente. Incluso, algunos gestos o situaciones pueden ser interpretados como algo negativo que los hace sufrir inmensamente.
Es importante que luego de un evento traumático, las personas busquen ayuda, para así evitar que el exceso de sensibilidad pueda afectar de forma negativa su día a día.
El tabú de ser vulnerable
Ser una persona sensible representa un tabú para muchos, ya que la sociedad nos ha enseñado que se trata de un rasgo que demuestra debilidad. Sin embargo, ser una persona vulnerable no tiene nada de malo, siempre y cuando pueda canalizar todos esos sentimientos en algo positivo y creativo.
De acuerdo al Huffington Post, estos son algunos rasgos frecuentes de las personas sensibles:
- Sienten todo con mayor intensidad: les gusta procesar las situaciones de forma profunda.
- Son más reactivos emocionalmente: reaccionan a cualquier situación ya sea con empatía o preocupación.
- Con frecuencia escuchan ¿Por qué eres tan sensible?: depende de la cultura la sensibilidad puede ser algo negativo o positivo y esto afecta la forma que tenemos de mirarnos.
- Hacen ejercicios solos: las personas que son sensibles prefieren hacer ejercicios o deportes solos, evitando aquellos que son en equipo.
- Les cuesta tomar decisiones: aunque no existe una decisión “acertada” o “equivocada”, las personas que son sensibles les cuesta decidirse, ya que toman en cuenta cualquier consecuencia posible.
- Son muy observadores: una persona sensible es la primera en darse cuenta de cualquier tipo de detalle.
- Pueden sufrir ansiedad o depresión: si han experimentado momentos malos durante su vida, probablemente se vean afectados por la ansiedad o depresión.
- Lloran con facilidad: para una persona sensible llorar es parte de su día a día, ya que cualquier cosa puede afectarlos.
Las personas altamente sensibles necesitan de nuestra comprensión y respeto en todo momento. Si consideras que las cosas te afectan más que a los demás y esto a su vez es negativo para tu rutina diaria, lo mejor es apoyarte de un profesional. Ser sensible no es algo malo, siempre y cuando aproveches todos esos sentimientos para expresarte de forma creativa y original.
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