Un artículo publicado en la web de WOLA, (Washington Office of Latinoamérica) titulado; “En América Latina, los riesgos de COVID-19 perturban permanentemente las relaciones entre civiles y militares”, escrito por Adam Isacson quien ha trabajado en defensa, seguridad y consolidación de la paz en América Latina desde 1994 y ahora dirige el programa de Supervisión de Defensa de WOLA , muestra una mirada interesante de una tendencia perturbadora en la región.
Se trata de cómo el COVID-19 ha acelerado la recurrencia de la región a sus fuerzas armadas. Los soldados hacen vida en las calles con una presencia más intensa, imponen bloqueos y toques de queda, distribuyen alimentos y participan en tareas anteriormente ejecutadas por civiles.
¿Se justifica la militarización en Venezuela y otros países de la región? ¿QUé hay detrás de los procesos que llevan a las fuerzas militares a la calle?
César Miguel Rondón analiza el tema junto al internacionalista y profesor universitario Félix Gerardo Arellano y el profesor de relaciones internacionales en la universidad de Chile, Cristian Fuentes